LA MURGA CAMINÓ EN VILLA URQUIZA
Ariel Prat jugó de local en “el 25”
En un emotivo recital, "el Juglar" presentó su último trabajo “Negro y Murguero” en el Complejo Cultural / Cine Teatro 25 de Mayo.
Por Fernando Belvedere
Cuatro años atrás, en plena lucha de "Vecinos x el 25" para recuperar el mítico Petit Colón villurquero, un Ariel Prat emocionado deseó con todas sus fuerzas cantar algún día en el viejo Cine teatro de su infancia, en cuyo escenario alguna vez bailó su abuela y cantó Carlos Gardel.
Y el sueño se cumplió el pasado 11 de julio… El recital comenzó con las palabras de Corina Cruciani, directora “del 25”, quien dio la bienvenida al juglar y fue también quien le entregó el diploma por el cual la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires nombró a Ariel Prat como “Personalidad Destacada de la Cultura” por su aporte al estudio de los orígenes negros del tango, el candombe y la rítmica murguera, los sonidos nietos de la negritud exterminada, hermanos poco reconocidos del tango que terminaron "explotando" en gran parte de la juventud argentina como un símbolo de identidad y protesta social.
Un Prat conmovido por la presencia de tantos seres queridos dijo que “todos estos años musicales y poéticos recorridos no hubiesen sido posibles sin ciertos hombros indispensables, voluntades, alientos y bolsillos".
Quiero agradecer a aquellos compañeros de ruta que no ganan fortunas conmigo pero el compromiso es a plazo fijo, sobre todo leal. A los amigos de siempre, y a los que se fueron sumando al fogón y permitir el sueño del cantor. También agradezco a los grandes maestros que me dieron la luz y la existencia: Hugo del Carril, Corsini, Alberto Castillo, Cadícamo, Julián Centeya, “el polaco”, el flaco Spinetta y los viejos murgueros que alumbraron mi ilusión de pibe hace cuarenta años, aquí, en la querida avenida Triunvirato”.
El teatro reventó en aplausos, cuando el juglar agradeció especialmente a los vecinos del barrio que lucharon “para que este templo no se convirtiera en un mercado del escolaso”, y después de reconocer a las autoridades del teatro por el cálido recibimiento y trato, les pidió “tirar para adelante junto con los vecinos”.
Prat y su banda, compuesta por Nano Campoliete en guitarra, Miguel Suárez en bajo, Alejandro Caraballo en bombo murguero y Esteban Buazzo en percusión, además de la participación de Juan Subirá en teclados y Daniel Buira en tambores, tocaron temas de su último disco "Negro y murguero", que rescata la trama percusiva del tango y su origen negro a través de una potente sonoridad proveniente de la murga porteña con su rítmica asentada en el bombo con platillo y su recurrencia a la milonga, el milongón, el guariló y el candombe de Buenos Aires.
También interpretó poesías de Julián Centeya musicalizadas por Prat como "El negro Bamba" y "Negro te duele", y temas con letra y música propios como "Bailaba Delia", "El zurdito" y "La murga camina".
Antes de terminar el recital subió al escenario “el pelado” Gustavo Cordera (voz líder de la Bersuit Vergarabat) para cantar la canción "Al calor del hogar” junto a su autor, Ariel Prat:
Mi casa era un abrazo con aromas/ afuera el mar oleaba en adoquines/ por suerte había chapas que en la siesta/ hacían que llover no fuera triste (…) Jamás podré elogiar a mi pobreza/ tan sólo es el cristal de mi pasado/ que suena como copa en esta noche y abraza con su vino destapado..." En el final Prat pidió al público levantarse de sus butacas y bajar a la platea para sacarse el almidón y empezar a revolear piernas y brazos al ritmo de “La murga camina” y “Los trasplantados de Madrid”, transformando la sala principal del “25” en un auténtico carnaval.En declaraciones a ParqueChasWeb, Ariel Prat dijo haberse sentido “muy feliz, en armonía y sobre todo con mucho encuentro, con el de mi gente querida".
¡Hasta la vuelta Juglar!
Fotos: ParqueChasWeb
Ariel Prat y su tango negro en Villa Urquiza
Por Germán Marcos
En su último concierto antes de regresar a España, el juglar recorrió su repertorio en el imponente teatro 25 de Mayo. Y se dio el gusto de tener por primera vez sobre el escenario a Gustavo Cordera para cantar “Al olor del hogar”
Cada vez que Prat viene de visita a su país, realiza varios conciertos. Pero siempre se guarda uno que, por alguna característica especial, se transforma en irrepetible, verdaderamente mítico. Pasó en 2006 en la Estación de los Deseos, con entradas populares y rodeado de murgueros que con sus saltos levantaron la polvareda del piso y transformaron el galpón en un corso invernal. Volvió a ocurrir el año pasado en el Astrolabio, poco publicitado eintimista. La semana pasada golpeó de nuevo en el barrio que lo vio nacer.
Primero, hizo una miniceremonia donde autoridades del Gobierno le entregaron el diploma de “Personalidad Destacada de la Cultura”. Luego salió por el foro y entraron sus músicos. Pisando fuerte en los tablones del Teatro un ritmo centenario que con la acústica de la sala, reverberó con profundidad y sentó las bases para dar comienzo a la fiesta. Arrancó con “La Murga Camina” y remató su entrada con el himno del carnaval 2006 “Viene Alumbrando la Esquina”, editado en el disco “Carnaval Porteño Volumen 1”, recopilación de las mejores canciones de las murgas de Buenos Aires con calidad “Surraund”En el 25 de Mayo, Ariel Prat repasó el repertorio de Negro y Murguero, su último disco: “Milonga de las Quimeras”, “Señor Pamela” (una letra de Alejandro Szwarcman que narra la historia de un cantor que otrora fuera travesti en Godoy Cruz, y del que la gente dice que “le sobra esquina”), “Bailaba Delia” (dedicado a su abuela que décadas atrás bailó en el mismo escenario del 25 de mayo. Una canción tan sensiblemente emotiva que te corta la garganta), “El Zurdito” (dedicado a su pasado futbolero y cebollita, también inspirado en Lionel Messi y que en la lista de temas del show ubicado en el puesto número diez), los dos poemas musicalizados de Julián Centeya, “Te duele Negro” y " Negro Bamba” y la historia de amor de Los Amantes de la Boca, entre un murguista uruguayo y una murguera argentina inmortalizada en “Rumba y Tres Saltos” El cierre del show comenzó con el hit de los emigrados o “Los Transplantados de Madrid”, “La Retirada” y tras la ovación, la “Entrada Tradicional Murguera”. Como sorpresa, tal vez hasta para el propio Prat, irrumpió sobre el escenario el cantante de Bersuit Vergarabat, el pelado Gustavo Cordera, para cantar “Al Olor del Hogar”, tema emblema de la Bersuit escrito por Ariel Prat, y que según comentó en los camarines, jamás había hecho en un concierto suyo con Cordera de invitado.
El fin llegó con un bis de “La Murga Camina”, con Prat y su levita verde, silbato rojo en la boca, con Mingo Romano, legendario recitador, historia viviente de la murga porteña que subió sin su levita peronista a decir una glosa, acompañado tambien por el percusionista Dani Buira, director de “La Chilinga” que también estuvo invitado en un par de temas, el pianista e integrante de Bersuit Juan Subirá y el propio Juglar tocando unos cajones peruanos para acompañar el final murguero junto a todos sus músicos y con los pasillos del teatro colmados de pibes que bajaron del pullman para bailar “a los saltos con su arte”, para murguear “sin quedarse con las ganas”.