- Porque la idea es que no sea sólo un taller de murga, sino una especie de área de los chicos. Aparte de la murga empezamos a hacer otros talleres, y empezamos a pensar un poco más en un proyecto, y por eso necesitamos planificar los objetivos. Yo también tuve la misma experiencia que ella: entré en la capacitación con adultos en alfabetización y despuésme integré al área de los chicos.
- ¿Cómo son los otros talleres que funcionan?- Surgió por iniciativa de los chicos. Porque si bien es cierto que cada uno traía su idea, fue una propuesta de ellos la de tener un espacio propio dentro del MTD. Comenzaron pidiendo un lugar donde hacer artesanías, cosas plásticas. Los chicos que participaron tenían muchainiciativa, pibes de entre 10 y 13 años. Lo pensaron, sumaron a otros chicos, y me propusieron esto. A mi pareció bueno y traté de ir un poquito más allá de eso. Después resulta que había otros compañeros que venían pensando en el mismo sentido, y compartiéndolo salió la idea.- Tenemos registros de estos talleres desde el inicio: el proyecto, las memorias de cada taller, la planificación. Nos juntamos los sábados y planificamos los dos talleres, los de los más chicos y los de los grandes, y evaluamos cómo han salido.
- Ahora son tres espacios: la murga y dos talleres. Uno desde el juego, desde la vivencia del cuerpo y de ver qué les pasa a los chicos con el movimiento, cómo lo vivencian. Y descubrimos que había muchos chicos que lo rechazaban. Nos propusimos colaborar a que ellos se encuentren con sus contradicciones, para poder repensarlas, sobre todo los más grandes. Los más chiquitos se la pasaban diciendo "soy piquetero", y hasta jugaban a eso. Cuando les proponíamos juegos espontáneos, salían muchos juegos y canciones relacionados con la lucha. Pero los más grandes no, los que tenían entre 10 y 14 años, más bien rechazaban eso.
- ¿Y la resistencia por qué era?
- Esa resistencia la vimos sobre todo en los chicos que han vivido mucho tiempo acá, en los galpones: y se trataba de una resistencia al MTD. Los chicos que participaban y sus familias no pertenecen al MTD no expresaban esa resistencia.
- En un momento percibimos que el boicot era a la actividad misma. Nosotros no nos dábamos cuenta de que estábamos todo el tiempo hablando – por medio de juegos – de la historia del movimiento, que es la historia de ellos mismos en realidad. Jugábamos al softball por ejemplo, y en cada base tenían que poner un recuerdo de la parroquia, de la panadería o de lo que fuera. Después hicimos un librito que lo llamamos "Los recuerdos del MTD". Nosotros teníamos muy presentes todos estos temas, y los chicos reaccionaron diciendo: ¡basta! Nos decían: "ustedes nos quieren adoctrinar".
- Y también nos llegaron a decir: "sí, yo soy piquetero; pero yo no soy mi papá". En realidad, nos querían decir, pienso, que ellos no eran adultos, y que participaban de otro modo.
- Lo mismo sucedió cuando hubo que ponerle nombre a la murga. Hubo una resistencia fuerte a que los encasilláramos llamándolos "piqueteros". Y nos pedían: "nada de gomas quemadas, nada de palos".
- ¿Cómo llamaron a la murga?
- "Alegre rebeldía". Fue finalmente lo que ellos eligieron. Porque en realidad, cuando pensamos en hacer alguna presentación, finalmente ellos siempre incluyen el piquete, lo que allí han vivido, etc. Entonces nosotros nos preguntamos: ¿a qué se resisten?
- Yo pienso que esa resistencia es parte de su identidad. Porque son cosas que también las viven en el barrio, en la escuela. Y es que en realidad, recién hace muy poco cambió la percepción sobre lo que significa ser piquetero. Para ellos puede haber sido siempre un sinónimo de honor, pero antes en la sociedad era un sinónimo de pobreza y marginalidad. Entonces, es lógico que se resistan a eso, que piensen: "mi papá es piquetero peroyo voy a ser otra cosa".
- Cuando hicimos la primera presentación de la murga estaban en primer plano estas resistencias, y los pedidos para que paremos con la identidad piquetera. Pero la representación consistió en contar que los pibes iban a la escuela y la maestra les preguntaba por qué faltó fulanito, y el otro, y el otro... Entonces, se representaba por qué habían faltado: uno porquese le había inundado la casa, el otro porque tenía que ir a laburar y no podía... y terminaban todos yendo a luchar, gritando "¡piqueteros carajo!". Y estas cosas no fueron programadas, fueron ellos los que las pensaron. La misma semana del 26 de junio de 2002, un grupo hizo larepresentación de la represión en el Puente Pueyrredón. Uno hizo de Darío y otro de Maxi. Fue impresionante como salió de ellos, cómo fueron representando lo que fueron viviendo.
- ¿Cuántos chicos hay en la murga?
- Cerca de veinte. Pero varía, porque hubo épocas en que eran menos y para una presentación son más. Hay un grupo que se mantiene y otros que van y vienen.- Hubo una familia que se fue a vivir a Paraguay, y eso implicó un cambio. Porque era una familia que estaba desde el principio, desde el inicio de la murga, participando bastante. Estaban todo el día acá, entonces nucleaban. Sus chicos fueron unos de los que hicieron la propuesta de tener un espacio propio.- Nosotros nos propusimos trabajar los temas del movimiento, y ver cómo se relacionaban con el mundo de los pibes. Yo creo que los logros los vimos más en los chiquitos, y los grandes nos confundieron más al encontrarnos con el boicot que nos hicieron. Por ejemplo, había un chiquito que al principio no hablaba porque había tenido una experiencia muy traumática de muy pibe. Acá empezó hablar, y fue impresionante que pudiera comunicarse con nosotros, que pudiera vincularse con los pibes. Corporalmente también era muy cerrado, así que fue bárbaro ver cómo se desenvolvía.- Lo otro que percibimos en los mas chicos es hasta qué punto se trata de un espacio de ellos, con sus códigos y sus tiempos. Es muy importante para ellos tener un espacio donde se relacionan de una manera muy auténtica, y en el que se ayudan en este progreso. Las actividades van variando y los ejes fueron siempre subordinados a lo que fuera estimulándolos: estimular la imaginación, con información sobre lo que conocen y sobre lo que no conocen, sobre lo que imaginan, etcétera.
-¿Ustedes separan los talleres por edades?
- Sí, hay de 3 a 7 años y de 8 a 13. Cada grupo tiene taller dos días a la semana, más el de murga donde están todos. La murga se junta tres veces por semana.
- El problema con los más grandes es que tienen más historia, y sufren otras cosas de sí mismos y de esta historia. Pero algo que siempre tomamos muy en cuenta es que no dejaban de venir al taller. Ese nos parecía un testimonio muy claro de que, a pesar del boicot, en el fondo sostenían el taller. Se jugaban con esto, para ver hasta donde sí y hasta dónde no. Ycada cosa suponía un esfuerzo mayor: por ejemplo con el horario. Son acuerdos que se hacen en el mismo taller pero que no siempre se respetan.- Desde un principio establecimos acuerdos, porque eran momentos de violencia. Ellos se posicionaban en un lugar y nos dejaban a nosotros en otro. Inclusive, al inicio hicimos el análisis de que esa distancia tenía que ver con el hecho de que éramos casi todas mujeres, y como había muchos pibes de 14 años, a veces nos trataban de una manera que no daba.- Cuando la cosa no andaba bien, por ahí nos amenazaban diciendo: "¡no vengo más!". Pero seguían viniendo, y eso era todo un índice para nosotros.- Había mucho de manipulación. Porque a nosotros nos preocupaba. Pero cuando vimos que seguían viniendo, les empezamos a contestar: "y bueno, si no querés no vengas".
- Una sorpresa que nos llevamos en el taller de murga, fue el día que nos dimos cuenta de que la percusión ya estaba en los pibes, casi sin que nos diéramos cuenta. Al toque sacaron los ritmos, los tiempos, etc. Es difícil, y a la vez apasionante. Por ejemplo, en febrero de este año– cuando retomamos, porque durante todo enero no vinimos – nos pusimos a armar una presentación, y hubo momentos de bajón en el que decíamos: "pero al final estamos peor que el año pasado". Y de repente vino un boom y empezó a aflorar todo lo que se había laburado. Nos dimos cuenta de cómo los pibes estaban con la percusión, y de que nada era más imprescindible para ellos. Nos encontramos de repente con un fuerte impulso entrenosotros, palpábamos que la cosa iba. Mi impresión es que todo sube y baja todo el tiempo, y que es difícil lograr cosas constantes.- Sin embargo, es muy poco el tiempo que hemos estado laburando. Sobre todo porque primero tuvimos que generar el espacio, y lograr que existiera. Y eso lleva tiempo, porque al principio dependía mucho de cada chico, pues si alguno se iba se te podía caer el espacio.
- Creo que aprendimos que es posible exigirle a los pibes, pero que hay que tener muy en cuenta la edad. En la murga, por ejemplo, nos angustiaba no poder generar el clima de asamblea para charlar cosas que teníamos ganas de conversar con ellos, porque como estaban todos juntos se hacía imposible generar ese clima. Y es que los más chiquitos necesitan otro tipo de atención. Hay cosas que se hacen largas discutiéndolas aunque laquieras hacer cortita, y si se embolan se van.- Ahora seguimos haciendo asambleas, pero los que quieran hacen una actividad paralela. Es decir, armamos un espacio para ellos, un espacio libre para el juego, independientemente de nosotros. Y esto permitió que vuelvan a los ensayos de la murga. Y que a veces se sumen en el momento de la asamblea.
- ¿Ustedes hacen asambleas en rondas?
- Nosotros teníamos una idea de asamblea, pero las rondas aparecieron como iniciativa de ellos mismos. Se juntaban y se ponían a charlar, a contarles a los chicos que habían faltado la vez anterior lo que habían hecho. Se generaba la ronda desde ellos mismos.- Mi sensación es que nosotros aprendimos a relajarnos un poco, y a darnos cuenta de que no todos tenían que estar haciendo esa actividad que se pedía en el mismo momento, como por ahí es en la escuela. Yo a veces tenía una impresión parecida a la que siento en la escuela donde trabajo: que no podía haber tanto desorden, no podía haber un chico por acá y otro porallá, me ponía nerviosa. Pero empezamos a ver que lo importante era que se generara determinado silencio para charlar un tema, y que estaba bien que salieran de la ronda los que estaban en otra cosa, porque realmente no podían concentrarse en ese momento.
- Aprendimos a no fijarnos tanto en la planificación, a no frustrarnos tanto cuando algo no sale. Recuerdo que para una presentación habíamos construido un personaje que metía determinados temas, y ellos cuando lo vieron nos dijeron que era cualquier cosa, que no les interesaba. Lo modificaron y empezó a salir una propuesta a partir de ellos mismos. Esedía yo me sentí re feliz, a pesar de que lo que planifiqué no sirvió para nada.
- En los talleres del año pasado nos encontramos con nuestras propias rigideces. Y creo que tenía que ver con que teníamos demasiada confianza en la planificación: a veces nos pasábamos doce horas de un sábado planificando. Entonces, ¿cómo no íbamos a trabajar exactamente con el material que nosotros habíamos preparado?- Resulta también que nosotros pensábamos que lo que hacíamos era como una "capacitación", y entonces había que dar "algo". Finalmente, la planificación sirvió para poner entre nosotros objetivos en común de los talleres, para entrar más en confianza y conocernos, porque el equipo estaba en formación.¿Y los chicos van a la escuela?
- Hay una chica que dejó la escuela, que tiene problemas en general con todas las actividades que hace. Después hay otro nene que va y viene, y que la última vez que hablamos, dijo que había dejado la escuela. El resto, creo que sí.- ¿Y con los padres, cómo es la relación?
- Fue muy fuerte la evaluación que hicimos a fin de año. Y es que cuando pensamos por qué trabajar con los chicos en el MTD, sin dudas contábamos con la experiencia que venían haciendo los adultos. Inconscientemente pensamos que iba a haber un vínculo más cercano y más fluido, y que íbamos a encontrar menos resistencia por parte de los adultos del movimiento de las que podíamos esperar de otros padres. Pero la experiencia nos enseña otra cosa, porque también en el MTD los adultos están viviendo un montón de cosas, también están haciendo un aprendizaje que está en edad temprana.
- Es una necesidad que los padres se acerquen más y vean qué están haciendo los pibes. Pero la verdad es que por ahora eso no se ha dado.- Una vez hicimos una presentación en la plaza y no fue ningún padre. Incluso los padres que participan del MTD, o que viven a solo tres cuadras no vienen a ver a los chicos.
- Quizás hay una idea de que el espacio de los chicos es de ellos, que todo lo que sea aprendizaje es de los pibes y los padres no pueden venir a meterse, no pueden participar. Como que el espacio de aprendizaje es de ellos y yo tengo mis otros espacios: no se concibe tener un espacio compartido de aprendizaje.
- Pero lo que más nos duele es que a veces los padres, como castigo, les prohiben a los chicos venir a la murga o al taller. Esto a nosotros nos generó mucha bronca. Sentíamos necesidad de que se acercaran porque estaban perjudicando a los pibes, y se veía muy claro que no tenían ni idea de lo que estaban haciendo los pibes acá.¿Ustedes sienten que los pibes tratan de transmitir a los padres lo que hacen acá, o hay un diálogo trunco ahí?
- No sé. De alguna manera se lo transmiten, pero no es fácil percibirlo.
- También es cierto que a nosotros nos superan los tiempos, y no hemos podido organizar una buena reunión de padres. Además, a mí lo que me pasaba personalmente es que no me veía en esa situación de reunión de padres. Sentía una imposibilidad de explicar lo que estamos haciendo, porque es difícil explicarlo. Incluso, en una asamblea donde pensaba hablar sobre el taller, terminé callándome, aunque tenía en un papel un proyecto escrito. No sé, quizás es un rollo mío, pero yo no pude leer ese proyecto en la asamblea, porque sentí que no estaba el espacio para leerlo y que los demás escuchen. Me parece que hay que pensar, en este caso, una manera de comunicar diferente.
- Yo creo que algunos padres se implican bien. Hay padres que están permanentemente acompañando. Pero me parece que hay otros padres que conservan todavía una imagen de la familia en la que existe una dominación del papá hacia los hijos. Por otro lado, hay una fragmentación muy grande que provocan ciertas crisis. Por lo que ustedes cuentan, el espacio es un espacio de mucha creación, de mucha creatividad puesta en juego y de muchalibertad también. Y lo que yo me pregunto es hasta qué grado los padres de los chicos están entendiendo esta situación. Es decir, hasta qué punto viven una situación similar. ¿Cómo relacionar eso? Es cierto que tal vez una convocatoria no funcione, porque está en juego una cuestión de tipo subjetivo.
- Hubo una experiencia con los adultos que nos sorprendió. Fue en el campamento del año pasado. Resulta que vinieron mucho más adultos acompañantes de lo que esperábamos, y nos dio un poco de miedo, porque pensamos que se podrían reproducir los conflictos que se veían en la asamblea del movimiento. Pero fue buenísimo, porque ellos se ocuparon de toda una parte del campamento, y nosotros nos pudimos dedicar mucho más a las actividades con los chicos. Hubo también una discusión con el tema de los límites. Por ejemplo, nos encontrábamos con chicos que nos decían que le peguemos a otros cuando no hacían caso. Claro, había dos formas distintas de poner límites, y entraban en contradicción.
- En el campamento se dio algo muy lindo. Fue el hecho de estar en un lugar muy tranquilo, con río, donde ellos se sentían muy libres y no teníamos que estar marcándolos todo el tiempo. No hubo casi conflicto, y sentimos reflejado el vínculo que habíamos trabajado todo el año. Hubo mucho acercamiento, y una gran confianza hacia nosotros.
- La libertad era que no había obligación de actividades. Hay un taller: el que quiere se acerca, el que no quiere no se acerca.
- ¿Conversan acá historias de los chicos en la escuela?- Una vez surgió el tema de la escuela. Fue cuando trabajamos sobre los derechos... cuando tuvieron que representar a la maestra de la escuela, la hicieron gritona, un verdadero ogro, que al final les decía: "¡Vamos a la marcha!". Era una represora de izquierda.- Hicimos varias representaciones de la escuela y siempre surgían cosas así. Una vez apareció la directora, y era la representación de la ley. Y lo que más me llamó la atención es que ellos hacían un papel, y lo que hacían no lo veían ni mal ni bien: es que la escuela, y la maestra, es eso para ellos. La directora que hay en la escuela de acá, a la que van la mayoría de los chicos, es efectivamente una gritona. Otra cosa que me acuerdo era cuando alguno no hacía caso, le decían: "yo soy la directora, me tenés que hacer caso".
- Sí, todo el tiempo aparecía en una relación de enemigo. La maestra, la directora, eran los enemigos de los pibes. La situación era que ellos todo el tiempo boicoteaban y hacían quilombo y las minas reprimían.
- Pero la otra forma en que aparece la escuela, esta vez más a través de los padres, es como "la prioridad". Como algo con lo que tienen que cumplir y que, por lo general, para la mayoría de los chicos es una traba, porque siempre alguno tiene algún problema con la tarea, y le imposibilitan hacer lo que quieren. De hecho, al principio la demanda hacia nosotros era quehiciéramos apoyo escolar y guardería. Eso era lo que los adultos necesitaban. Pero nosotros no quisimos.
- Al principio los chicos venían con la mochila de la escuela al taller. Pero no se iban con la tarea hecha. Y uno de los argumentos para no traerlos es que tienen que hacer la tarea. La escuela está planteada como algo que está antes, como un deber.
- En realidad, nosotros quisimos hacer apoyo escolar, pero buscábamos trabajar los contenidos de otra manera que como los tratan en la escuela. Pero no nos dio el cuero para imaginar modos de acercarnos al conocimiento a partir del disfrute. Entonces, como no pudimos darlo de otra manera, dijimos no al apoyo escolar.
- Yo soy mamá de una de las chicas que integra el taller, y me ha hecho muy bien haberlos escuchado. Porque si bien soy parte del MTD, nunca participé del taller, y nunca los escuché hablar de lo que hacen. Me he dado cuenta que soy una mamá también muy atravesada por esto del autoritarismo, y hay veces que como castigo no la dejo venir acá a mi hija. ¿No hiciste la tarea? o ¿te portaste mal? Bueno, no vas a la murga. En realidad, más que un castigo le estoy creando un sufrimiento.
- Incluso muchas veces los chicos no vienen a decir que están castigados, sino que muchas veces se callan, no sé si por vergüenza o por qué. Incluso se bancan el reproche de por qué no vinieron a ensayar.
- Quizás se pueda pensar más el problema de la dificultad que hay para comprender y transmitir esta experiencia…
- Sí, esta charla nunca se había dado, y que se dé con todos los papás y las mamás creo que sería bueno. Creo que a partir de allí va a ver mayor participación de los padres, incluso que ellos tomen a la murga como un lugar de pertenencia.
- El problema es que en los diferentes intentos de hacer reunión de padres no venía nadie, venían dos o tres, y finalmente no teníamos un ámbito donde contar lo que estábamos haciendo. Ahora estamos buscando un ámbito distinto, porque la reunión de padres se vincula mucho al imaginario de la escuela, la "maestrita". Muchos se resisten a la reunión de padres.- Varias veces en asambleas del movimiento leímos el proyecto, donde están explicitados los objetivos, pero era todo muy abstracto. Porque una cosa es contar algo y otra compartirlo. Tal vez se pueda proponer un modo de taller, una asamblea o en los espacios de educación popular, reflexionar sobre esto con los padres. ¿Cómo ir encontrando un lenguaje común paratrabajar con los chicos? Por ejemplo, en la murga se construyen "acuerdos" que tienen que ver con el tiempo y el espacio: ¿qué pasa con los papás que no permiten que los chicos vengan? Reflexionar entre todos sobre esto. Porque ahora me doy cuenta que hay muchos castigos y muchas responsabilidades que se le cargan a los chicos.
- A mí me costó un montón participar del espacio del taller. Porque yo como mamá venia un rato y nada mas, "venía como mamá".
- Otra cosa: en el área de salud se hacen talleres sobre violencia familiar, y yo no sé si se tratan estos temas. Porque, ¿que más violencia que esta, no? ¿Cómo articular lo que se hace en salud con el taller de murga y la experiencia de los padres? Esa sería un poco la cuestión.Porque la violencia es tratada cuando los padres le pegan a los pibes, pero ¿y este tipo de violencia que se ejerce sobre ellos?
- Uno de los temas que encontramos como límite el año pasado es precisamente el de la violencia que traían los pibes por dentro. En los más chicos de una manera y en los grandes de otra. Pero en todos se ve. Había casos que eran realmente terribles. Porque tampoco les hacía bien que les pongamos límites. No registraban para nada. El progreso fue realmente muy grande. Ahora hay normas de integración, diálogo, acuerdos mínimos de convivencia, hablar de los que les pasa…
- Yo creo que uno de los problemas es que los pibes no están acostumbrados al trato que les damos acá, y eso chocaba. Que de repente les hablemos sin gritar, sin pegar. Al principio se tiraban piedras, se escupían. Ahora sienten que podemos hablar, que los escuchamos, que pueden decir lo que les pasa. Hoy discutí con un padre que no quería dejar al chico en el taller porque se había portado mal. Yo le dije "no te lo lleves porque ya esta acá" y se lo llevó. A los cinco minutos el pibe estaba acá, así que se ve que algo le quedó de lo que hablamos.Algo de eso pasó con el "polaco". El "polaquito" empezó a ir a jardín y la maestra le preguntó si hacía otra actividad porque lo veía muy estimulado. Cuando le comentó que venia al taller de murga y al resto de los talleres, la maestra le dijo que la estimulación tenía que ver con eso. A partir de ahí, el polaco pudo entender lo que significaba el taller.
Esta entrevista tuvo lugar el 3 de abril de 2003. Por entonces no sabíamos que se trataba del primer encuentro de lo que luego se convertiría en el "Taller del maestro ignorante". De la entrevista participaron varios de los coordinadores de este espacio, donde funciona una murga y se realizan distintas actividades infantiles, y dos madres.