martes, agosto 12, 2008

- ¿Y en las otras dos cuestiones?
- En lo social somos conscientes de lo importante que es el grupo humano que forma la murga, en principio para sus propios murgueros, ya que es allí donde encuentran la famosa contención y entre todos aprendemos a convivir con las diferencias ya que cada uno de nosotros venimos de distintos niveles socio-culturales y educacionales y tratamos de no repetir, a veces con muchos obstáculos, lo que la sociedad reproduce todos los días. Lo político siempre está presente en todos los actos de la murga: desde lo que se canta hasta en los lugares que la murga decide bailar y no bailar y principalmente en los actos y marchas en las que participamos. Todo esto está acordado desde el momento en que alguien entra en la murga; son principios que se respetan desde los inicios de la agrupación aunque siempre hay que ir apuntándolos y recordándolos.
- Te pregunto ahora sobre algo en lo que suele gustarme indagar de manera especial. ¿Las mujeres se visten o bailan de manera diferenciada de los varones? ¿Tocan bombo? ¿Hay alguna diferencia perceptible entre varones y mujeres con respecto al estilo de participación?
- La vestimenta y el baile son iguales para todos aunque en un momento no fue así. Pero las mujeres, cuando plantearon la igualdad de vestimenta y en el baile, lo consiguieron. Tenemos hombres y mujeres cantando, recitando y bailando. Donde todavía no han incursionado, salvo una excepción cuando estábamos empezando, es en los bombos. Hay alguna que otra mujer que dice que le gustaría pero debo admitir que tenemos cierta reticencia por una cuestión estética o quizás de prejuicio. Pero no es una negativa absoluta. Seguramente con el tiempo llegarán a los bombos. Donde hasta ahora nunca estuvo una mujer es en el rol simbólico de “Director/a” que tiene nuestra murga. Sí hay directoras de baile, por ejemplo, pero se dio en forma natural seguramente por el componente machista que arrastra nuestra sociedad.
- ¿Cómo es la participación de ustedes en conglomerados más circunstanciales del estilo de las marchas por el feriado de carnaval – tales como las que se llevan a cabo en Buenos Aires o en La Plata – o el Encuentro de Suardi?
- Desde un principio hemos participado en las marchas que reclaman el feriado de Carnaval, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Ciudad de la Plata. En ambos lugares fuimos, junto a otras, una de las murgas pioneras en participar de estos reclamos y colaboramos bastante en la génesis de ambas marchas, hace ya varios años. Aunque últimamente no tenemos una participación tan activa, seguimos estando en las marchas y también nos hemos sumado a la que realizan las murgas independientes. Con respecto a Suardi, estamos organizando el viaje para este año y por primera vez la idea es que vaya toda la murga. Ya el año pasado fueron algunos representantes por lo que estamos juntando de a poco la plata para pagarnos el viaje.
- ¿Cómo piensan desde ustedes – o cómo pensás vos personalmente – y en este contexto la cuestión concreta de la lucha por el Feriado de Carnaval? ¿Creen que la fragmentación del arco murguero es una limitación o no han pensado este tema?
- Como te decía anteriormente, no estamos teniendo una participación tan activa en los últimos años, un poco por cuestionas internas de funcionamiento nuestro dentro de la murga y otro tanto por esta división que se muestra en el reclamo al realizarse dos marchas por separado. Creemos que este reclamo tan importante tiene que aparecer bien claro y muy fuerte frente a la opinión pública en general y cuando los medios, la gente y los legisladores lo ven por separado es como que pierde un poco de fuerza. Por supuesto que no hay que desentenderse de las diferencias de criterio y también políticas entre los distintas agrupaciones, pero creo, y esto personalmente, que el reclamo debiera estar por encima de toda discusión interna y se debieran discutir las otras cuestiones durante todo el resto del año para lograr un acuerdo, no olvidando la historia del reclamo: quienes y como lo iniciaron. Pero reconociendo y dando lugar a las nuevas murgas que viene con novedosas formas de conducción y de participación y que vienen realizando un gran trabajo en lo artístico y en lo social. Creo que tranquilamente puede hacerse una sola marcha con el reclamo del feriado de carnaval como consigna general al frente de la marcha y detrás los distintos bloques de murgas con sus consignas particulares que se sumen al reclamo principal.
- Esa es una de las formas en que me gusta imaginármelo a mí también. A nivel personal ¿qué alegrías te ha proporcionado Pasión Quemera? ¿Cuál es tu participación en la murga artísticamente hablando?
- Pasión Quemera ha formado parte de mi vida desde hace casi catorce años y me ha transformado como persona, haciéndome conocer mucha gente y muchos lugares que de otra manera no hubiera conocido. Y me ha dado la gran satisfacción de permitirme, a través de la murga, llevar y hacer conocer en otros lugares un poco de lo que es mi barrio, Parque Patricios, un poco de su cultura y de su manera de vivir. Además, me proporcionó la oportunidad de conectarme con lo artístico, a través de la escritura, de la música y de la plástica como así también con lo humano por todas las cosas que compartimos cotidianamente con este grupo de gente en todos estos años. Actualmente formo parte de la percusión de la murga, tocando el bombo con platillo, también colaboro escribiendo algunas letras para las canciones y he formado parte hasta este último carnaval del grupo de cantantes.
- Sos muy afortunado, Martín, al tener recuerdos de carnavales en tu infancia y poder unirlos con tu presente murguero. Me gustaría saber si vislumbrás en Pasión Quemera algo de aquellas murgas y comparsas que recordás haber visto de chico en la Avenida de Mayo y en Benavídez, donde visitabas a tus abuelos. ¿Percibís algún hilo conductor?
- Luego de varios años puedo ver, en alguna proporción, algo parecido a aquellas murgas de Avenida de Mayo pero con una evolución distinta y acomodada a otra realidad, con alguna diferencia en lo estético en las comparsas de provincia. Pero sí seguramente compartimos ese sentimiento tan lindo de desfilar en un corso brindándole el corazón al público que te alienta y aplaude y de respirar ese perfume único y mágico que desprende el carnaval. [xiv]