jueves, diciembre 18, 2008



Crónicas Murgueras Saavedrinas

Impresiones acerca de las celebraciones por el Cincuentenario del Barrio Mitre en Saavedra.
Por Pupita La Mocuda

"En la ciudad de la Trinidad y puerto de Santa María de los Buenos Aires existe una región fronteriza donde la urbe y el desierto se juntan en un abrazo combativo, tal dos gigantes empeñados en singular batalla. Saavedra es el nombre que los cartógrafos asignan a esa región misteriosa, tal vez para eludir su nombre verdadero, que no debe ser proferido: "El mundo se conserva por el secreto", afirma el Zohar. Y no a todos es útil conocer el verdadero nombre de las cosas."
Adán Buenosayres
Leopoldo Marechal




“…Se escucha en la lejanía la llegada del murgón…”


La tarde transcurre a la luz de un sol que se va yendo tras los árboles ya plenos de primavera. Es el tercero de los sábados de octubre en Saavedra y allí se presentan el Centro Murga Enviciados por Saavedra, el Centro Murga Los Reyes del Movimiento de Saavedra y el Centro Murga Los Goyeneches de Saavedra durante la primera jornada de los festejos por el Cincuentenario del Barrio Mitre. Anuda la garganta ver allí a figuras de larga trayectoria murguera de la talla de Marta Conde, Fasulo, Miguel "Pelado" Pérez, Chiquitín, Osvaldo Sánchez, así como también oir las palabras que reconstruyen la vivencia barrial compartida (1) y el sentido recuerdo para Curdelas, Elegantes, Rejuntados, Calamares, Ambiciosos, (2) murgas que Saavedra acuna y atesora en su corazón colectivo: pruebas indudables de una verdadera y vasta genealogía – una continuidad común – que recorre buena parte de la historia porteña y que han sabido rescatar para nuestra murgueridad contemporánea y para las generaciones que vendrán aquellos ritmos, aquellos cantos, aquellas vibraciones de los cuerpos que hunden sus raíces en la más profunda de las memorias populares para llegar a este presente de resignificación y genuino resurgimiento llevado a cabo por mujeres y varones que tozuda e inclaudicablemente dieron y siguen dando lucha para que no mueran en el olvido. (3)






“…Ay, qué manera de ser de Saavedra…”


Conviene recordar aquí que ciertas resistencias permanecen como pliegue, como fisura, como tozuda posición diferencial que les permite pensarse, a los sujetos de los sectores populares, aun en las situaciones de hegemonía más blindada, como distantes y diferentes de los sectores dominantes. Parte de la indagación sobre la cultura popular – desde una perspectiva que incluye siempre el conflicto, el poder, la asimetría, sin naturalizaciones ni cristalizaciones de los involucrados – implica buscar en esos intersticios aquellos lugares donde ella deja ver una oposición y afirma su subalternidad, esto es, el rasgo que define su posición jerárquica de cultura de los de abajo. A la vez, requiere contemplar el mapa de la desigualdad tanto material como simbólica, fundamentalmente el derecho a la voz, a la administración de su visibilidad. (4)



Fundado en 1958 y compuesto por seis manzanas entre las calles Correa, Posta, Arias y Melián, el Barrio Mitre es parte inescindible de Saavedra (5) junto a otras barriadas no oficiales que también lo conforman como el Barrio Sarmiento y el Barrio Presidente Roque Sáenz Peña. Habiendo ejercido y ejerciendo aún resistencias, permanencias, perseverancias, conjuga pertenencias identitarias diversas conectadas, a partir de los movimientos poblacionales y las migraciones, tanto con el territorio argentino así como con el más amplio latinoamericano. No menores son, además, aquellas relacionadas con el fútbol, con el tango y con la murga. La preparación y la fiesta del carnaval, por ejemplo, alimenta un segmento muy importante de la energía y de la ética comunal barrial. (6)






Una de las filiaciones que ha sabido persistir a lo largo de las décadas es la proporcionada por la presencia negra. (7) Bien es sabido y rastreable en la oralidad informal, las narraciones, los relatos familiares o entre vecinos, que ciertas tonalidades expresivas de la negritud porteña – silenciada, negada y vilipendiada incluso a veces desde el racismo más descarado – fluye en la estética y la manifestación artística de las murgas de origen saavedrino. (8) A esa herencia puede encontrársela, aún hoy, amalgamada, en sus cantos, en sus ritmos y cadencias o en sus bailes y desfiles, cuestiones que la distinguen de otras similares en la Argentina contemporánea y que lejos de haberse agotado, se propaga, especialmente a partir de la larga y comprometida trayectoria de difusión y divulgación desarrollada por el Centro Murga Los Reyes del Movimiento de Saavedra.






“…Cantor de murga, cachivache y pasional…”






El árbol del arte popular murguero tiene raíces hondas en Saavedra y su sombra refrescante – su afianzado trabajo tanto expresivo como social pocas veces reconocido en todo su valor – ha crecido de la mano de figuras que han sabido y querido sostenerlas aún en la más extrema adversidad. Es saludable y muy auspicioso que se reconozca, como en esta memorable ocasión, el entrejido de afectos, el entramado de experiencias y de creación compartidas, el andamiaje de solidaridades entre conglomerados artístico- sociales hermanados por la cercanía fraternal y estética.
Entonces los bombos, las voces y los cuerpos se aquietan para dar paso a unas emocionantes imágenes en video sobre el pasado, el presente y también el futuro de una comunidad que ha sabido construir en esa geografía su identidad y su arraigo territorial y vivencial. Entre fotografías amorosamente guardadas año tras año y entregadas para ser compartidas por todos quienes se han acercado esta tarde a la plaza en pantalla grande, pudimos ver aquellas relacionadas con la vida y la amistad barrial, los lazos familiares y vecinales, por ejemplo, las de antiguos y festivos carnavales, mascotitas, disfrazados, reinas de corsos, las levitas azules y coloradas de los míticos Curdelas...


 





Ya en el cierre de las celebraciones – el sábado 25 – la plaza del Barrio Mitre, uno de sus centros vitales, vuelve a engalanarse para la ocasión. (9) Acudimos a la cita sabiendo que puede tratarse de una situación especial. Y así es. Descripta con anterioridad como llamada o tocada murguera por Daniel “Pantera” Reyes, (10)la participación de las murgas durante esa tarde, calurosa y que de a ratos amenaza con romper en chaparrones, consiste en sendos y simultáneos desfiles del Centro Murga Los Reyes del Movimiento de Saavedra y del Centro Murga Enviciados por Saavedra desde direcciones opuestas y que en su confluencia envuelven a la plaza y sus cercanías en el instante eterno de un Aleph embriagante y pulsátil.

Más tarde, las postrimerías, adecuadas a la circunstancia, con las murgas reconociéndose artística y socialmente como parte de una herencia común que viene desde lejos en el tiempo, el barrio bailando entero como no podía ser de otra manera y una explosión de fuegos artificiales en el cielo ya casi sin luz del anochecer. ¡A tu salud, Barrio Mitre! ¡A tu salud, Saavedra!

Primavera de 2008





(1) Juan Carlos Rico, el presentador y cantor de Los Goyeneches, Liana Silva, una de las Directoras de los Enviciados por Saavedra y Daniel Reyes, Director General de Los Reyes del Movimiento habrán de referirse no solamente a la inserción de sus murgas en la energía vital del Barrio Mitre en particular y de Saavedra en general sino que también lo harán sobre cuestiones de la convivencia comunitaria pasada y presente.



(2) Los Ambiciosos recordada agrupación de la aledaña Villa Martelli se encuentra entrañablemente vinculada a la identidad murguera saavedrina a partir de memorias comunes, intercambios gozosos de presencias, vivencias y estéticas compartidas.


(3) Consultar también Las Alas del Murguero, reportaje a Daniel Reyes. Ver: http://sostenganquenacemos.blogspot.com/2006/09/reportajelas-alas-del-murguero-daniel.html
(4)Es en este sentido que lo popular puede ser entendido como subalterno desde una postura que incorpore a la primera noción las múltiples articulaciones jerárquicas que permite la segunda. Sigo aquí a Pablo Alabarces (2008).





(5)Con una extensión de casi seis kilómetros cuadrados, Saavedra, uno de los barrios más grandes de la ciudad, limita con Núñez al sureste, con Coghlan y Villa Urquiza al oeste y con el partido de Vicente López, en la Provincia de Buenos Aires, al norte. Florencio Núñez comienza a comprar las tierras en 1872 estableciendo su casa particular en la calle Cabildo (ex 25 de Mayo) y Crisólogo Larralde (ex Acosta; ex Republiquetas), única casa del barrio con vereda, donde funcionaría su oficina de venta de lotes. Lentamente va poblándose la zona que Núñez lotea y vende con la ayuda del constructor Protti, vecino de la localidad. Núñez fomenta la llegada del tranvía y la apertura de calles, construye puentes y dona una de sus casas para la construcción de una escuela. Saavedra es el único barrio de Buenos Aires fundado formalmente en 1873 con Acta Fundacional, la cual se encuentra en exposición en el Museo Saavedra. (En el mismo acto se funda el barrio de Núñez.) El Parque Saavedra, en aquel entonces, ya posee un lago con puentes levadizos y góndolas. La segunda fundación, ahora exclusiva de Saavedra, se lleva a cabo en l891 con la inauguración de la estación del Ferrocarril General Bartolomé Mitre, que impulsa el progreso de la zona. En el barrio van abundando las tabernas, los almacenes y las pulperías y, hacia 1920, hacen su aparición los juegos clandestinos y las casas de prostitución.


(6) Caracterizado por su vigor y su persistencia cultural y temporal, el abigarrado y altamente dinámico panorama de la murgueridad saavedrina actual está compuesto por El Centro Murga Los Reyes del Movimiento de Saavedra, Centro Murga Enviciados por Saavedra, Los Goyeneches de Saavedra, Los Fantasmas de Saavedra, Los Elegantes de Saavedra, Los Magos de Saavedra y Los Elegidos del Dios Momo de Saavedra.


(7) En este caso específico, la relación de subalternidad se construye a partir de la segregación entre dos universos: el afro-argentino, por un lado y el euro-argentino, por otro, que se presenta como portador de la verdadera identidad nacional. La "negritud argentina" será entonces un opuesto, casi una imposibilidad, la cara negada de la "blanquedad", el discurso europeizante de civilización y progreso que presenta a Argentina como una nación blanca. Según Alejandro Solomianski (2003)


(8) La comunidad afroargentina supo reunirse para bailar y tocar sus instrumentos en Buenos Aires hasta hace sólo unas pocas décadas. .Cf. Alejandro Frigerio (1993); Alicia Martín (1994).


(9) La gacetilla informativa repartida en mano por los organizadores durante la semana anterior al Cincuentenario anunciaba:
PROGRAMACIÓN PARA EL SABADO 25 DE OCTUBRE - TODO UN DIA DE FIESTA
13 HS. CEREMONIA FORMAL Y ORACION POR EL BARRIO Y SU GENTE
14 HS. PRESENTACION DE LOS TALLERES DEL CENTRO CULTURAL - PERCUSION, GUITARRAS, CHARANGO.
15 HS. BAILE DE FOLKLORE PARA TODOS (BALLET AMIGOS PARA LA DANZA Y BALLET DEL CENTRO CULTURAL DISCEPOLIN)
17 HS. HOMENAJE AL BARRIO MITRE Y SUS FUNDADORES - TESTIMONIOS DE VECINOS FUNDADORES SOBRE LA HISTORIA DEL BARRIO Y SUS FUNDADORES. ENTREGA DE RECONOCIMIENTOS. TORTA Y CHOCOLATE PARA TODOS.
19 HS. PRESENTACION DE LAS MURGAS UNIDAS
20 HS. VIDEO CON IMAGENES DEL BARRIO


(10) En República de Momo, el programa radial pionero sobre murga y carnaval que lleva adelante desde hace más de una década (durante los primeros años junto a Alicia Martín, luego solo y más adelante acompañado de Corina Diana, con quien comparte la conducción actualmente).


Las fotografías que acompañan este texto retratan distintos momentos festivos que involucran a la comunidad murguera y no murguera saavedrina y fueron tomadas de los espacios virtuales dedicados a y / o promovidos por Centro Murga Enviciados por Saavedra, Centro Murga Los Reyes del Movimiento de Saavedra y Centro Murga Los Goyeneches de Saavedra y Club Atletico Platense.
http://www.platensesosmivida.com.ar/http://www.fotolog.com/murgalosreyessvd
http://groups.msn.com/enviciadosporsaavedra
http://www.fotolog.com/los_goyeneches

miércoles, diciembre 03, 2008


Los Otros Cuentos

Relatos del Subcomandante Marcos



Sueña el Viejo Antonio
Sueña Antonio con que la tierra que trabaja le pertenece,
sueña que su sudor es pagado con justicia y verdad,
sueña que hay escuela para curar la ignorancia y medicina para espantar la muerte,
sueña que su casa se ilumina y su mesa se llena,
sueña que su tierra es libre y que es razón de su gente gobernar y gobernarse,
sueña que está en paz consigo mismo y con el mundo.
Sueña que debe luchar para tener ese sueño,
sueña que debe haber muerte para que haya vida.
Sueña Antonio y despierta…
Ahora sabe qué hacer y ve a su mujer en cuclillas atizar el fogón, oye a su hijo llorar, mira el sol saludando al oriente, y afila su machete mientras sonríe.
Un viento se levanta y todo lo revuelve, él se levanta y camina a encontrarse con otros.
Algo le ha dicho que su deseo es deseo de muchos y va a buscarlos.
Sueña el virrey con que su tierra se agita por un viento terrible que todo lo levanta, sueña con que lo que robó le es quitado, sueña que su casa es destruída y que el reino que gobernó se derrumba.
Sueña y no duerme.
El virrey va donde los señores feudales y éstos le dicen que sueñan lo mismo.
El virrey no descansa, va con sus médicos y entre todos deciden que es brujería india y entre todos deciden que sólo con sangre se liberará de ese hechizo y el virrey manda a matar y encarcelar y construye más cárceles y cuarteles y el sueño sigue desvelándolo.
En este país todos sueñan. Ya llega la hora de despertar…


La historia de los otros
“Contaron los más viejos de los viejos que poblaron estas tierras que los más grandes dioses, los que nacieron el mundo, no se pensaban parejo todos.
O sea que no tenían el mismo pensamiento, sino que cada quien tenía su propio pensamiento y entre ellos se respetaban y escuchaban. Dicen los más viejos de los viejos que de por sí así era, porque si no hubiera sido así, el mundo nunca se hubiera nacido porque en la pura peleadera se hubieran pasado el tiempo los dioses primeros, porque distinto era su pensamiento que sentían.
Dicen los más viejos de los viejos que por eso el mundo salió con muchos colores y formas, tantos como pensamientos había en los más grandes dioses, los más primeros. Siete eran los dioses más grandes, y siete los pensamientos que cada uno se tenía, y siete veces siete son las formas y colores con los que vistieron el mundo. Me dice el viejo Antonio que le preguntó a los viejos más viejos que cómo le hicieron los dioses primeros para ponerse de acuerdo y hablarse si es que eran tan distintos sus pensamientos que sentían. Los viejos más viejos le respondieron, me dice el Viejo Antonio, que hubo una asamblea de los siete dioses junto con sus siete pensamientos distintos de cada uno, y que en esa asamblea sacaron el acuerdo.Dice el Viejo Antonio que dijeron los viejos más viejos que esa asamblea de los dioses primeros, los que nacieron el mundo, fue mucho tiempo antes del ayer, que mero fue en el tiempo en que no había todavía tiempo. Y dijeron que en esa asamblea cada uno de los dioses primeros dijo su palabra y todos dijeron: “Mi pensamiento que siento es diferente al de los otros”. Y entonces quedaron callados los dioses porque se dieron cuenta que, cuando cada uno decía “los otros”, estaba hablando de “otros” diferentes. Después de que un rato se estuvieron callados, los dioses primeros se dieron cuenta que ya tenían un primer acuerdo y era que había “otros” y que esos “otros” eran diferentes del uno que era. Así que el primer acuerdo que tuvieron los dioses más primeros fue reconocer la diferencia y aceptar la existencia del otro. Y qué remedio les quedaba si de por sí eran dioses todos, primeros todos, y se tenían que aceptar porque no había uno que fuera más o menos que los otros, sino que eran diferentes y así tenían que caminar.Después de ese primer acuerdo siguió la discusión, porque una cosa es reconocer que hay otros diferentes y otra muy distinta es respetarlos. Así que un buen rato pasaron hablando y discutiendo de cómo cada uno era diferente de los otros, y no les importó que tardaran en esta discusión porque de por sí no había tiempo todavía.
Después se callaron todos y cada uno habló de su diferencia y cada otro de los dioses que escuchaba se dio cuenta que, escuchando y conociendo las diferencias del otro, más y mejor se conocía a sí mismo en lo que tenía de diferente. Entonces todos se pusieron muy contentos y se dieron a la bailadera y tardaron mucho pero no les importó porque en ese tiempo todavía no había tiempo. Después de la bailadera que se echaron los dioses sacaron el acuerdo de que es bueno que haya otros que sean diferentes y que hay que escucharlos para sabernos a nosotros mismos. Y ya después de este acuerdo se fueron a dormir porque muy cansados estaban de haberse bailado tanto. De hablar no estaban cansados porque de por sí muy buenos eran para la habladera estos primeros dioses, los que nacieron el mundo, y que apenas estaban aprendiendo a escuchar.No me di cuenta a qué hora se fue el Viejo Antonio. La mar duerme ya y del cabito de vela sólo queda una mancha deforme de parafina. Arriba el cielo empieza a diluir su negro en la luz del mañana…


La historia del aire de la noche
Cuando los más grandes dioses, los que nacieron el mundo, los más primeros, se pensaron en cómo y para qué iban a hacer lo que iban a hacer, hicieron una su asamblea donde cada cual sacó su palabra para saberla y que los otros la conocieran. Así cada uno de los más primeros dioses iba sacándose una palabra y la aventaba al centro de la asamblea y ahí rebotaba y llegaba a otro dios que la agarraba y la aventaba de nuevo y así como pelota iba la palabra de un lado a otro hasta que ya todos la entendían y entonces hacían en su acuerdo los dioses más grandes que fueron los que nacieron todas las cosas que llamamos mundos.
Uno de los acuerdos que encontraron cuando sacaron sus palabras fue el que cada camino tuviera su caminante y cada caminante su camino. Y entonces iban naciendo las cosas completas o sea que cada quien con su cada cual.Así fue como nacieron el aire y los pájaros. O sea que no hubo primero aire y luego pájaros para que lo caminaran, ni tampoco hicieron los pájaros primero y después el aire para que lo volaran. Igual hicieron con el agua y los peces que la nadan, la tierra y los animales que la andan, el camino y los pies que lo caminan. Pero hablando de los pájaros, hubo uno que mucho protestaba contra el aire. Decía este pájaro que mejor y más rápido volara si el aire no se le opusiera. Mucho rezongaba este pájaro porque, aunque su vuelo era ágil y veloz, siempre quería que fuera más y mejor, y si no podía serlo era porque, decía él, el aire se convertía en un obstáculo. Los dioses se fastidiaron de que mucho mal hablaba este pájaro que en el aire volaba y del aire se quejaba. Así que, de castigo, los dioses primeros le quitaron las plumas y la luz de los ojos. Desnudo lo mandaron al frío de la noche y ciego debía volar. Entonces su vuelo, antes gracioso y ligero, se volvió desordenado y torpe.
Pero ya hallado y después de muchos golpes y tropiezos, el pájaro éste se dio la maña de ver con los oídos. Hablándole a las cosas, este pájaro, o sea el Tzotz, orienta su camino y conoce el mundo que le responde en lengua que sólo él sabe escuchar. Sin plumas que lo vistan, ciego y con un vuelo nervioso y atropellado, el murciélago reina la noche de la montaña y ningún animal camina mejor que él los oscuros aires.
De este pájaro, el Tzotz, el murciélago, aprendieron los hombres y mujeres verdaderos a darle valor grande y poderoso a la palabra hablada, al sonido del pensamiento. Aprendieron también que la noche encierra muchos mundos y que hay que saber escucharlos para irlos sacando y floreciendo. Con palabras nacen los mundos que la noche tiene. Sonando se hacen luces, y tantos son que no caben en la tierra y muchos terminan por acomodarse en el cielo. Por eso dicen que las estrellas se nacen en el suelo.
Los más grandes dioses nacieron también a los hombres y mujeres, no para que uno fuera camino del otro, sino para que fueran al mismo tiempo camino y caminante del otro. Diferentes los hicieron para estarse juntos. Para que se amaran hicieron los más grandes dioses a los hombres y mujeres. Por eso el aire de la noche es el más mejor para volarse, para pensarse, para hablarse y para amarse.




Red de solidaridad con Chiapas de Argentina lanza Los Otros Cuentos

El audio libro producido con textos del Subcomandante Marcos, del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, será presentado en el Hotel Bauen, recuperado por sus trabajadores y puesto a funcionar como cooperativa, en la ciudad de Buenos Aires.
Los Otros Cuentos
La edición consiste en un CD y un libro que contienen relatos zapatistas en la voz de una Madre de Plaza de Mayo, una Abuela de Plaza de Mayo y un integrante de H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio). Todos ellos, familiares de desaparecidos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).
Los relatos del Subcomandate Marcos también son leídos en el disco por el escritor uruguayo Eduardo Galeano, y los músicos Daniel Viglietti y León Gieco, junto a la comunicadora Liliana Daunes y actores y actrices de Argentina.
El dinero recaudado con la venta del disco, será destinado a las Escuelas Autónomas Rebeldes Zapatistas o puesto a disposición para lo que las Juntas de Buen Gobierno consideren conveniente.
También será presentado en el Festival de la Digna Rabia, organizado por el E.Z.L.N. en Chiapas y el Distrito Federal de México, durante los últimos días de diciembre 2008 y primeros días de enero 2009.
La Red de solidaridad con Chiapas en Argentina, grabó el disco en los estudios de FM La Tribu, radio comunitaria de Buenos Aires, imprimió el libro en la Cooperativa Gráfica Chilavert, bajo gestión obrera, y realiza la presentación en el Hotel Bauen, también recuperado por sus trabajadores.(PÚLSAR)



domingo, noviembre 30, 2008


A LOS 71 AÑOS, MURIO ULISES DUMONT, UN ACTOR DE ENORME TALENTO

El que encarnó a la “pequeña gente”
Por Hilda Cabrera


No era sencillo saber a quién dirigía Ulises Dumont la broma cuando en una entrevista confesaba que en sus comienzos en el teatro –y comparándose con los colegas– se veía a sí mismo como un renacuajo. ¿Esperaba que le dijeran que no, que seguramente no era así? Por las dudas, y para no quedar en falta, se evitaba cualquier comentario. Lo cierto es que Dumont sabía ironizar, y eso era suficiente para ponerse en alerta y dialogar con cautela. Esa misma expresión se le escuchó en una nota hecha por esta cronista, junto a Mabel Manzotti y el director Víctor García Peralta, cuando estaba a punto de estrenar En Pampa y la vía. Dumont se había retrasado, y entonces el comentario era que se había ido de pesca. Y fue así: aterrizó con su equipo.
Ayer, a los 71 años y en la Clínica Dupuytren, donde llevaba dos semanas internado, murió Ulises Dumont. Actor de humor travieso, sabía componer como pocos “a la pequeña gente”, a los marginados que –opinó entonces– a veces explotan. Quizá por eso lo fascinaban personajes como los de La Nona y El acompañamiento, que interpretó. Esta atracción le permitió continuar ejercitándose aun en épocas de vacas flacas para el teatro. Como otros grandes, no dudaba de la importancia del unipersonal en tiempos de escasez: “Uno sabe que alguna vez tendrá que agarrar un fierro caliente, pero antes de que eso ocurra, también yo armaría mis valijas, simplemente para protegerme y estar en la resistencia. Los actores tenemos que poner la humanidad sobre el escenario y salvarnos”. Si bien aquella En Pampa y la vía no era obra de un autor nacional, Dumont le puso la garra que mostraba en los prototipos argentinos. Muchos de éstos tan queribles como su kiosquero Sebastián de El acompañamiento, obra de Carlos Gorostiza que se estrenó en Teatro Abierto 1981, dirigida por Alfredo Zemma, donde descolló junto a otro maestro de la actuación, el “Negro” Carlos Carella. Supo ser también el maduro profesor en contrapunto generacional con un joven Antonio, actuado por Darío Grandinetti, en una obra que desconcertó al público y a los censores. Era Yepeto, de Roberto Co-ssa, un estreno de 1987 en el Teatro Lorange, y un personaje del cual no se despegó, puesto que fue también su papel en la versión para cine del realizador Eduardo Calcagno. Sólo que, pasado el tiempo, el director lo presentó con un tinte más irónico, cercano a la postura de un poeta porteño algo cascarrabias.
Cuando un actor de tan rara especie se va, sólo queda a quien lo conoció a través de sus trabajos recordar por lo menos algunos, mejores o peores, premiados o no, aunque es necesario reconocer que en todos mostró una solidez que no dio lugar a la indiferencia. Así fue que se lo vio atreviéndose con una controvertida figura de la historia en El último virrey, obra crítica de Juan Carlos Cernadas Lamadrid. Allí se propuso transmitir la ficticia fragilidad de un Cisneros jaqueado por patriotas e ingleses, perseguido por su mujer y por un pertinaz resfrío, acaso consecuencia de esa llovizna de mayo que nos han vendido en las láminas escolares. Su actuación era siempre superior, fuera en una comedia o un drama, o en un relato como aquél donde predominaban el grotesco o la sátira.
Esas intensidades atrajeron al público y a sus directores, como al mismo Gorostiza, asombrado como autor cuando en una reunión doméstica le escuchó dialogar con Carella sobre una persona que había conocido en un bodegón y aspiraba a ser artista. Ese era justamente el personaje que se aproximaba al Tuco de El acompañamiento, la obra que el dramaturgo pensaba ofrecerles sin haberles adelantado el tema. En circunstancias como ésa, Dumont se asemejaba a esos genios escurridizos que parecen no saber pero captan todo. De esa materia singular, aunque oscura, fue su trabajo en Rápido nocturno, aire de foxtrot, pieza de Mauricio Kartun que dirigió Laura Yusem. Otra obra de personajes grises y sin futuro, donde compuso al guardabarreras Cardone, untuoso con la amante casada que protagonizaba Alicia Zanca, pero de interior violento. Un personaje de la cultura popular que recreó con admirable plasticidad.
Hábil para crear atmósferas inusuales, este artista que se inició en el teatro siendo adolescente y conformó un grupo junto a otros actores y actrices en un club de barrio, integró elencos de piezas famosas, como Arlequín, servidor de dos patrones; El hombre elefante y la recordada Gris de ausencia, de Cossa. De este autor protagonizó La Nona, en 1977 y bajo la dirección de Gorostiza, que a su vez lo convocó para una pieza suya, A propósito del tiempo, donde su papel era el de un viejo amigo que incide en la aparentemente tranquila convivencia de un matrimonio. Entonces sus compañeros de elenco eran Cipe Lincovsky y Juan Carlos Gené, y la puesta, de Javier Margulis y Rubens Correa. En escena jugó a liberarse de traumas y apasionarse locamente al asumir el rol de un tal Ernesto Kovacs, un médico psicoanalista obligado a exorcizar a una excitada mujer de doble personalidad, compuesta por Luisa Kuliok. En esta obra, Sabor a Freud, de José Pablo Feinmann, el actor se multiplicaba en roles bien diferentes transparentando frustraciones y mostrando alguna que otra catarsis a través de escenas cómicas o de gran desconsuelo.
Lo verdadero es que Dumont, en cualquiera de sus composiciones (e incluso en trabajos televisivos como en Compromiso o No-sotros y los miedos), atrapó siempre, tanto en los aguafuertes como en aquellas escenas en las que se exigía mantener el medio tono.


Un emblema de la recuperación democrática
Por Luciano Monteagudo
Fue un actor tan querido como prolífico, lo que no es decir poco, considerando que las filmografías consignan no menos de ochenta películas en cuatro décadas de trayectoria, que ubicaron a Ulises Dumont como uno de los intérpretes emblemáticos del cine argentino de la recuperación democrática.
Formado esencialmente en el teatro, del que nunca se apartó, Ulises –como siempre se lo conoció en el medio artístico, donde nadie lo llamaba por su apellido– empezó haciendo pequeños papeles en comedias picarescas como La gran ruta (1971), de Fernando Ayala, o Autocine mon amour (1972), de Hugo Moser, hasta que en 1976 tuvo ocasión de participar en Crecer de golpe (1976), de Sergio Renán, sobre la novela de Haroldo Conti. Pero fue Adolfo Aristarain el primero en ofrecerle el lugar que su talento merecía, con personajes secundarios a los que Dumont supo darles una entidad y una dimensión que excedían su duración en la pantalla. El primero de esa estupenda galería fue Larsen, el chorro asmático de La parte del león (1978), la ópera prima de Aristarain, un policial negro y desesperanzado que en plena dictadura supo esquivar la censura militar. Aquel Larsen soñaba con hacerse al fin, de una buena vez, de una plata que le permitiera dejar de asfixiarse en Buenos Aires para radicarse en Madrid, donde sabía que por su clima seco podía respirar mejor, quizá porque allí, aunque nadie lo dijera explícitamente, ya corrían vientos democráticos.
En Tiempo de revancha (1981), también de Aristarain, Ulises fue Bruno Di Toro, el amigo incondicional del protagonista que encarnaba Federico Luppi. Ambos, con un combativo pasado gremial que los había marcado, no se resignaban a la derrota política y estaban dispuestos a tomarse revancha de la multinacional que los contrataba, aunque Di Toro no llegaba a ver el final de la película, en el que ya se intuye también el final de la dictadura. Y en Ultimos días de la víctima (1982), sobre la novela de José Pablo Feinmann, Dumont vuelve a ser el ladero de Luppi, el compañero fiel, que no deja de batirle la justa, aunque su amigo sea un peligroso asesino a sueldo: “Estás fallando, flaco, ves a una mina y te madrugan...”.
Había una nobleza, una integridad, un corazón en esos personajes que eran también, sobre todo, los del propio Dumont, un actor que siempre fue parecido a sí mismo, pero que hizo de esa semejanza una virtud, por sus cualidades personales. Estas características no le impidieron, a su vez, explorar como actor zonas más complejas y sórdidas, como las que presentaba su protagónico absoluto de Los enemigos (1983), de Eduardo Calcagno, sobre guión de Alan Pauls, donde encarnaba a un hombre tímido y solitario, que se dedicaba a espiar la intimidad de una pareja vecina. La película de Calcagno le valió a Dumont un amplio reconocimiento internacional, con premios al mejor actor en los festivales de San Sebastián, La Habana, Biarritz y San Remo.
Algunos de esos mismos premios Ulises los volvió a ganar con otra película dirigida por Calcagno y escrita por Pauls, El censor (1995), donde se puso en la piel de un alter ego de Miguel Paulino Tato, el tristemente célebre censor cinematográfico de la dictadura. Y para Calcagno, Dumont también protagonizó la versión cinematográfica de uno de sus grandes éxitos teatrales, Yepeto, sobre la pieza de su amigo Tito Cossa. Entre aquellos años, Ulises no paró de filmar y estuvo en casi todas las películas representativas del período del restablecimiento democrático, del que en estos días se cumple un cuarto de siglo: No habrá más penas ni olvido (1983), de Héctor Olivera; Los chicos de la guerra (1984), de Bebe Kamin; Cuarteles de invierno (1984), de Lautaro Murúa sobre la novela de Osvaldo Soriano; La película del rey (1986), de Carlos Sorín, y Sur (1987), de Pino Solanas, donde formaba parte de la utópica “Mesa de los Sueños”.
El llamado Nuevo Cine Argentino, que surgió a mediados de la década del ’90, eligió otros actores y otros modos de actuación, muchas veces con no–profesionales. Pero Dumont igualmente siguió trabajando con aquellos realizadores más cercanos a un relato de construcción clásica, en El viento se llevó lo que (1998), de Alejandro Agresti; El mismo amor, la misma lluvia (1999), de Juan José Campanella, y Rosarigarinos (2001), de Rodrigo Grande, que le valieron premios en los festivales de La Habana, Gramado, Huelva y Mar del Plata. Y aunque su visibilidad en el cine argentino ya no era la misma, estaba en plena actividad: el año pasado estrenó tres películas y éste filmó incesantemente, al punto que el sitio web cinenacional.com consigna en su filmografía dos títulos terminados, seis en etapa de posproducción y uno que estaba a punto de rodarse. Hay Ulises para rato, pero no se podrá dejar de extrañarlo.

Fuente: Web de Página 12


domingo, octubre 19, 2008



Historias de Buenos Aires: BORGES Y PUENTE ALSINA


Borges ama los puentes. Le gusta ser argentino. Le gusta quedarse como si partiera; partir como si se quedara. En todos los viajes, él busca a Buenos Aires como el pájaro su nido y como el perro su cucha. En Estados Unidos, en Inglaterra, en España, se reencuentra con su país.
Durante años nos hemos paseado por uno de los lugares más sucios y lóbregos de Buenos Aires: el puente Alsina. Caminábamos por las calles llenas de barro y de piedras. Allí llevábamos a escritores amigos que venían de Europa o de Norteamérica, y hasta a argentinos a los que también queríamos. No había nada en el mundo como ese puente. A veces, por el camino, una vez cruzado el puente, como en una especie de sueño, encontrábamos caballos, vacas perdidas, como en el campo más lejano.
- Aquí tienen el puente Alsina - decía Borges cuando nos acercábamos a los escombros, la basura, la pestilencia del agua.
Entonces Borges se regocijaba, pensando que nuestro huésped también se alegraría.


Imágenes de Borges
Silvina Ocampo
Escrito originalmente en francés para Cahier de L'Herne Borges, 1964.




"... Entre otras muchas cosas [Bioy] nos contó cómo Borges y él recorrían media ciudad hablando de la literatura en todas sus vertientes, un tema en el que abundaban los chismes más suculentos sobre algunos de los personajes que se dedicaban a escribir más o menos profesionalmente en la ciudad de Buenos Aires. Bioy y Borges solían caminar a paso vivo y sin detenerse en nada hasta llegar a un viejo puente en Valentín Alsina. Desde allí, casi de forma automática, sin siquiera prestar atención al lugar donde los habían llevado sus pasos, pegaban la vuelta hasta sus respectivos domicilios. Una periodista francesa se enteró por medio de Silvina Ocampo de aquellas misteriosas caminatas nocturnas y, convencida de que el lugar tendría algo muy especial para acaparar el interés de esos dos talentos literarios, decidió acompañarlos en uno de aquellos paseos. La desilusión de la periodista fue enorme: ni el puente ni su entorno mostraban nada digno de mención. Tampoco Borges ni Bioy se detuvieron a explicarle que el encanto de esos periplos estaba en el camino a recorrer, no en la desangelada meta..."

Fuente: apunte.blog.com




Buenos Aires por los caminos de Borges
Por Martín Zubieta


Borges inventó una ciudad que ya no existe, pero que todavía se puede sospechar. A veces a pie, otras a través de la poesía. Tal vez esa Buenos Aires sólo forme parte de un mundo al que se puede acceder a partir de metáforas o sueños -sus sueños-, afortunadamente irreales. Pero la ciudad está allí.

Yo soy un hombre viejo ya. Insisto en que soy un hombre del siglo XIX… Antes recorría todo Buenos Aires, del centro solía ir hasta Saavedra, a Chacarita, hasta Barracas, hasta Puente Alsina, hasta el lado de Boedo. Todo esto me está vedado ahora, ya que no puedo ni cruzar la calle sin que me ayude alguien"


Jorge Luis Borges, julio de 1977.




Encerrada entre oscuridades, silencios y milongas, Buenos Aires siempre aparece y acaso hasta sea posible pensar qué hubiese sucedido de una y otro si el encuentro entre ambos no se hubiera producido jamás. No serían ni mejores ni peores, simplemente distintos. Las orillas porteñas se hubiesen transformado nada más que en los límites móviles y difusos de una población que se extendía, y el Maldonado sólo en un arroyo oculto bajo el pavimento idéntico de una avenida infinita. Probablemente no exista nada más porteño que un hombre que nace en pleno centro de Buenos Aires, exactamente en Tucumán 840, entre Suipacha y Esmeralda (zona conocida entonces como Parroquia de San Nicolás), en un tiempo ya casi imposible de imaginar, el 24 de agosto de 1899. Esa primera casa, de techos bajos y con un aljibe en el patio, no demasiado alejada de los prostíbulos de la calle Viamonte -que se llamaba Calle del Temple-, funciona como un pretexto al que Borges siempre regresa (por ejemplo en el poema Buenos Aires 1899) para recordar "la vaga astronomía del niño" y también conjeturar esa Buenos Aires incipiente. Las metamórfosis del tiempo crean un nuevo distrito con lo real y lo literario, que únicamente parece existir -verosímil y concreto- en las páginas y en la biografía de Borges, hacedor de esa vieja ciudad que muta de manera inexorable, pero de cuya existencia dan fe las hemerotecas, los antiguos mapas catastrales, las fotografías y la escritura.
La revelación de Palermo


Una manzana entera pero en mitá del campo

Expuesta a las auroras y lluvias suestadas.

La manzana pareja que persiste en mi barrio:
Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga.

Fundación Mítica de Buenos Aires




Cuando la familia Borges regresa de Europa en 1921, se instala en una casa ubicada en Serrano 2147, zona de Palermo que se conocía por el nombre de Villa Alvear y a la que se podría circunscribir entra las actuales Scalabrini Ortíz, Córdoba, Juan B. Justo y Nicaragua. Borges, detrás de la balaustrada que lo separaba de la calle, verdadero territorio del barrio "reo", comienza a descubrir los confines de las afueras y a esbozar todo un catálogo de "mitología barrial" de guapos, orilleros, esquinas y rincones, indispensables para dar con los pasos de un suburbio que se perdía y de una ciudad que estiraba sus dominios por sobre la llanura. Al mismo tiempo, los intereses de Borges son cada vez más cosmopolitas y sus placeres literarios y filosóficos, fomentados por la bien poblada biblioteca paterna, incluyen las más insólitas latitudes del Universo. Pero la influencia de Macedonio Fernández o Evaristo Carriego, amigos de la casa y habituales participantes de las tertulias familiares, estimulaban su redescubrimiento. David Viñas, novelista, ensayista e historiador de la literatura argentina, dice:
"El retorno lo relaciona directamente con el suburbio y la vuelta al pago es la búsqueda de la identidad. Borges tiene una actitud opuesta a la de Leopoldo Lugones, que habla desde la torre de marfil. Es un panóptico. Borges ve a la ciudad desde el sótano, desde abajo y propone una versión no historicista, no lineal, fragmentaria, incluso arbitraria. A partir de Carriego se produce el descubrimiento del barrio, de la ciudad parcelada, antagónica a la ciudad total que propone Lugones con toda esa grandiosidad retórica. Tan recortada es la mirada que no habla del país; ciudad, Buenos Aires, Fervor de Buenos Aires; manzana, Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga".A fin de cuentas, Palermo, a quien el payador Luis García, amigo del "borgeano" Nicanor Paredes, llamaba "el barrio del cuchillo". Hoy la calle Serrano, entre Santa Fe y Honduras, responde al nombre de "Jorge Luis Borges", pese a la opinión del propio homenajeado, empeñado simplemente en morir:
"Yo preferiría que una vez muerto nadie se acordara de mí, sería horrible pensar que algún día habrá una calle que se llame Jorge Luis Borges, yo no quiero una calle, yo quiero dejar de haber sido Borges, quiero que Borges sea olvidado…".




El hacedor


Distanciado de las vehemencias de la juventud, Borges también se aleja físicamente del barrio para vivir, entre otros sitios, por más de cuatro décadas en Maipú 994. Sus tareas lo llevarían de la pequeña biblioteca Miguel Cané, en Almagro -Carlos Calvo 4319-, a la vieja Biblioteca Nacional, México 546, de la que la Revolución Libertadora lo hizo director (Borges era un antiperonista militante). La ciudad no se desvaneció. Cuenta Carlos Alberto Zito en su libro El Buenos Aires de Borges, que las caminatas lo conducían hasta los confines del Maldonado, por el Bajo Belgrano, por la Chacarita, San Cristóbal o Villa Crespo. También por San Telmo o Montserrat. Zito, además, menciona una anécdota referida por Adolfo Bioy Casares: Borges, sensible con el paisaje de Puente Alsina, invitaba allí a sus amigos extranjeros. A aquel que disfrutaba de la desolada geografía, Borges lo tenía "en la más alta estima, como si se hubiera graduado en una materia en la que nosotros lo examinábamos".
Biografía y literatura convergen muchas veces en el espacio cartográfico e ideal de la ciudad. En Fervor de Buenos Aires, su primer libro, desde el prólogo tardíamente escrito, el propio Borges advierte que "en aquel tiempo buscaba los atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora las mañanas, el centro y la serenidad". Uno de sus cuentos paradigmáticos, Hombre de la esquina rosada, sitúa la tragedia entre Francisco Real -el "Corralero"-, la Lujanera y Rosendo Juárez -el "Pegador- ("era de los que pisaban fuerte en Santa Rita"), en el salón de Julia, "un galpón de chapas de zinc, entre el camino de Gauna y el Maldonado"; Juan Dalhmann, en El sur, ("nadie ignora que el sur empieza del otro lado de Rivadavia"), que era secretario de una biblioteca municipal de la calle Córdoba allá por 1939, toma un café en un bar de la calle Brasil y se sube a un tren en Constitución rumbo a la llanura, con destino al duelo que lo mataría; El Aleph, misterioso, está en el sótano de una casa de la calle Garay ("…vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi oscura sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph desde todos los puntos…vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo"); en El Zahir un Borges/personaje, en primera persona confiesa estar enamorado de Teodelina Villar, mujer "que cometió el solecismo de morir en pleno barrio sur", a pesar de vivir en la calle Araoz, y en la esquina de Chile y Tacuarí, mientras tres sujetos juegan al truco en un almacén, toma una caña: con el vuelto recibe el Zahir, la extraña moneda; así, mientras en Balvanera alguien deja caer "el nombre de un tal Jacinto Chiclana", un vendedor de biblias tocas la puerta casi secreta de un departamento de la calle Belgrano nada más que para ofrecer El libro de arena. Filosofía, literatura y arrabal son casi lo mismo.
Explica el investigador y novelista (El frutero de los ojos radiantes, La cátedra) Nicolás Casullo:
"Borges construye el mito de la ciudad moderna, la arma, la inventa como pura narración. Sería absurdo discutir si el Buenos Aires de la inmigración, de los arrabales, del criollo que desaparece, del compadrito o del tango en los suburbios fue o no así. Es lo que constituye Borges y allí aparece la literatura, construyéndonos y formándonos un pasado. Buenos Aires, a partir de Borges, tiene ese momento fundacional, donde ya ha quedado atrás todo el acontecer de la constitución nacional, la guerra intestina, el siglo XIX, y surge claramente esta ciudad, que luego se va a transformar en nuestra Buenos Aires. Borges nos plantea la escena mítica de cómo nace y se genera el dolor y la pasión por Buenos Aires".




PUENTE ALSINA (1926)
Letra de Benjamín Tagle Lara
Música de Benjamín Tagle Lara
José Gobello: Conversando tangos. Buenos Aires: A. Peña Lillo Editor, 1976.

Los tangueros Tagle Lara fueron dos hermanos: Benjamín, el mayor, y Alfonso, el menor. Benjamín es el autor de Zaraza, de Una tarde, de Trapo Viejo y de Puente Alsina. Este bellísimo tango, Puente Alsina, fue estrenado y grabado por Rosita Quiroga en el año 1927. Como lo que grababa Rosita no podía grabarlo Gardel, y viceversa, nos hemos perdido lo que podemos presumir que habría sido una interpretación para la historia. Pero no se puede tener todo y teniendo la de Rosita ya se tiene bastante.
Cuando estrenó Puente Alsina, Rosita Quiroga no había estado nunca en Puente Alsina. Tagle Lara, aunque era de San Telmo, conocía, en cambio, aquella barriada. Pero, ¿qué puente había cruzado don Benjamín? Porque hubo varios. Homero Manzi también canto al viejo puente, precisamente en la Milonga de Puente Alsina, que lleva música de Sebastián Piana y cuya letra firmó el autor de Sur en colaboración con un tal Julián Barrientos. Ese tal Barrientos era Arturo Jauretche. El belicoso Jauretche había publicado, en 1933, su poema El Paso de los Libres, con prólogo de Jorge Luis Borges. El poema simulaba un relato en verso hecho por el paisano Julián Barrientos. Y ese Julián Barrientos, o Arturo Jauretche, que los dos eran uno -no como los Tagle Lara, que eran realmente dos- fue el que ayudó a Manzi a escribir aquello de
Puente Alsina, puente viejo,
Viendo qu'estás liquidado
Quiero atar a mi encordado
Tu pasado y mi cantar.
Esa milonga es de 1935, y el nuevo puente, el actual, que se llama "José Félix Uriburu", fue inaugurado en 1938. Y bien: el puente de 1935 era el mismo de 1927, cantado por Tagle Lara. El primero de todos lo había construido la iniciativa privada personificada por el comerciante español Enrique Ochoa, exportador de tasajo a Cuba y al Brasil. Ochoa propuso al gobernador Valentín Alsina construir un puente en el Paso de Burgos, y el gobernador aceptó. Eso ocurrió en 1857, pero ese mismo año una creciente se llevó la construcción. Otro tanto ocurrió más tarde con el nuevo puente que el mismo Ochoa hizo construir, sobre planos de Carlos E. Pellegrini. El tercero, de madera, fue levantado en 1859. Ese es el que evoca la milonga de Manzi, Jauretche y Piana:
Se va el barrio que ha crecido
Junto a tus viejos horcones
Con la fe de los varones
Que labró tu tradición.
Duró hasta 1910 y ese año fue reemplazado por otro, de hierro, que persistió, a su vez, hasta 1938, como
la marca que en la frente
Al progreso lo ha dejado
El suburbio rebelado
Que a su paso sucumbió.
Este tango fabuloso de Benjamín Tagle Lara es una elegía doliente al barrio que se va. Pienso en Rodrigo Caro:
Sólo quedan memorias funerales
Dónde erraron ya sombras de alto ejemplo;
Este llano fue plaza, allí fue templo:
De todo apenas quedan las señales.
Pero no es el tiempo cruel con su buril que carcome y hay que morir, como diría Ivo Pelay, el que ha hecho el estrago. Lo ha hecho el progreso, con su famosa piqueta y también, es claro, con los impuestos municipales, siempre un poco más altos:
Borró el asfaltado, de una manotada
La vieja barriada que me vio nacer.
Los poetas, y más si son suburbanos, se quejan siempre del progreso, aunque, si echan buena y hacen dinero, no desperdician ninguno de sus beneficios. A esos beneficios del progreso hay que agregar, sin duda, la inspiración de tangos como Puente Alsina.
1. Benjamín Tagle Lara nació el 22 de junio de 1892 y murió el 9 denoviembre de 1933.
2. Arturo M. Jauretche. El Paso de los Libres. Relato gaucho de la última revolución radical (Diciembre de 1933) dicho en verso por el paisano JULIAN BARRIENTOS, que anduvo en ella. Buenos Aires, Editorial "La Boina Blanca", s .f. En el prólogo -fechado en Salto Oriental, el 22 de noviembre de 1934- de este libro, decía Borges: "La tradición, que para muchos es una traba, ha sido un instrumento venturoso para Jauretche. Le ha permitido realizar obra viva, obra que el tiempo cuidará de no preterir, obra que merecerá -yo lo creo- la amistad de las guitarras y de los hombres".
3. Valentín Alsina, padre de Adolfo Alsina, gobernó la provincia de Buenos Aires entre 1857 y 1859.
4. El ingeniero Carlos Enrique Pellegrini, padre de Carlos Pellegrini, que fue presidente de la Nación.
Esta conmovedora elegia fue grabada por Rosita Quiroga al morir el año1926. Lamentablemente, no pertenecio al repertorio de Carlos Gardel.
NOTA DE EDUARDO ROMANO
Fue grabado por Rosita Quiroga, cantante que también lo estrenó, con acompañamiento de guitarras, en el sello Odeón (12/26); mucho más tarde, lo registró Domingo Federico con la voz de Mario Bustos, en Víctor (11/49), y Pedro Láurenz con Alfredo del Río, en sello Pampa (6/53), entre otros.
Poco después de que fuera asfaltada la avenida Sáenz, el gobierno revolucionario de 1930 inició la construcción de un puente moderno sobre el Riachuelo para unir Nueva Pompeya con Valentín Alsina y que lleva actualmente el nombre, por eso mismo, del ex presidente provisional José F. Uriburu, aunque se lo conozca vulgarmente como Puente Alsina, denominación anterior de toda esa popular barriada.
¿Dónde está mi barrio, mi cuna querida?
¿Dónde la guarida, refugio de ayer?
Borró el asfaltado, de una manotada,
la vieja barriada que me vio nacer...
En la sospechosa quietud del suburbio,
la noche de un triste drama pasional;
y huérfano entonces yo, el hijo de todos,
rodé por los lodos de aquel arrabal.
Puente Alsina, que ayer fuera mi regazo,
de un zarpazo la avenida te alcanzó.
Viejo puente, solitario y confidente,
sos la marca que, en la frente,
al progreso le ha dejado
el suburbio rebelado
que a su paso sucumbió.
Yo no he conocido caricias de madre.
Tuve un solo padre que fuera el rigor,
y llevo en mis venas, de sangre matrera,
gritando una gleba su crudo rencor.
Porque me lo llevan, mi barrio, mi todo,
yo, el hijo del lodo, lo vengo a llorar...
Mi barrio es mi madre que ya no responde... ¡
Que digan adónde lo han ido a enterrar!

Más:

Puenta Alsina - Historia
El Pueblo Alsina, historia y leyendas
"Puente Alsina" en la voz de Rosita Quiroga


Alma de Bandoneón - La voz preferida de Jorge Luis Borges
Jorge Vidal: el cantante que acompañó a Osvaldo Pugliese en los cuarenta, se convirtió en el favorito del autor de "El Aleph" por su versión de "Puente Alsina".


La voz de Jorge Luis Borges resonó en el living de su departamento de Maipú y Charcas:"¡Madre, madre, pasame otra vez el tango!". Y Doña Leonor Acevedo, que lo complacía, introdujo en la antigua fonola el disco de pasta desde donde llegaron los acordes de su canción predilecta.
Borges solía escucharlo efectuando hondas disquisiciones sobre Gardel (con quien no simpatizaba), el malevaje y también el arrabal que esa obra pintaba como pocas. Se trataba de "Puente Alsina", que pergeñó Benjamín Tagle Lara, compositor y periodista del diario La Capital, de Rosario. La versión grata a los oídos de Borges pertenecía a Osvaldo Pugliese, con la voz de Jorge Vidal, y había sido grabada en 1949.
Tagle Lara había precedido en el tiempo a Borges con una de las coplas de esa obra que decía: "En la sospechosa quietud del suburbio, la noche de un turbio drama pasional".
La trama reivindicadora del antiguo viaducto que unía a Nueva Pompeya y Valentín Alsina cerraba dramáticamente invocando al barrio: "Madre que ya no responde, ¡que digan adónde la han ido a enterrar!" Con los años supimos el modo en que Pugliese escogió el tema para su repertorio. A fines de la década del cuarenta, don Osvaldo actuaba en el Café Argentino de Chacarita. Allí, los cantores "de cantina" solían intentar alguna chance en esa sala, a la espera de una oportunidad de incorporarse a cualquier conjunto típico.
El modo de lucir el caudal de voz consistía en interpretar "a capella" (es decir sin micrófono). Y la de Jorge Vidal era una gola poderosa con tonalidad de barítono tirando a bajo, a la que sumaba una percha atlética trabajada en los gimnasios y en la Escuela Naval.
Una testa morena y engominada le valió a Vidal el apodo de "negro", que aún conserva. Enfundado en un smoking alquilado, había recorrido salones de la periferia y actuado previamente en "La paz", un reducto de Barrancas de Belgrano.
Era la época de los "cantores estrella" y Pugliese tenía por entonces como vocalista a Roberto Chanel, quien se retiró en busca de mejores horizontes. Para reemplazarlo convocó a Vidal, a quien había escuchado en el "Argentino", y éste incorporó al repertorio de Pugliese el tema "Puente Alsina", que otrora interpretó con guitarras y gran éxito.
Osvaldo tenía cierto resquemor de estrenarlo por aquello de las rivalidades de barriada, pero el público ovacionó cada interpretación.
Ocho temas llevó Vidal al disco durante el par de años que pasó con el creador de "La Yumba". Entre ellos estaba "Un baile a beneficio", milonga de Caviello y Fernández inédita hasta hoy: Pugliese había orquestado para grabar "El arroyito", de Samuel Castriota (autor de "Mi noche triste") y no le convencía. Ya dispuesto a perder el turno en el estudio, Vidal le sugirió al director "Un baile a beneficio", uno de los números fuertes del cantante como solista.
Situaciones de orden económico forzaron a Vidal a desvincularse de Pugliese, y resolvió presentarse nuevamente como figura solista, con las guitarras de Jaime Vila. Debutó en "La Armonía", de Corrientes 1443. Innumerables reductos nocturnos se sucedieron a posteriori en la carrera de Vidal, entre ellos el "Babilonia" del desaparecido Parque Japonés, durante la década del cincuenta, y otras boites.
El séptimo arte también convocó al cantante para un papel protagónico, en este caso a raíz de una situación especial. Argentina Sono Film había firmado un precontrato con Aníbal Troilo para que éste se desempeñara como actor, a condición de que bajara de peso. Pero como los tagliatelli de doña Felisa hicieron trizas las honradas intenciones de Pichuco, se viabilizó así el debut cinematográfico de Vidal. Luego llegaron tiempos de teatro de revistas junto a Francisco Canaro, de televisión y de giras por el exterior que lo llevaron al Carnegie Hall de Nueva York y a Europa.
El hoy de nuestro protagonista se nutre de su programa dominical, "La casa del cantor", entre las 11.45 y las 13, por la AMde Radio Nacional. El mismo nombre tiene el inmueble de la avenida Córdoba 3157 que dirige, con el propósito de proteger a los artistas y a sus presentaciones públicas.
Todavía de atuendo veraniego, con pantalón negro y mocasines blancos, y asistido por su esposa y colaboradora Blanca, Jorge Vidal suele presentarse precedido de esta glosa de José Basile, que lo define: "Con vos la vida es más linda, alegre y cordial, porque sos diferente, hermano Jorge Vidal".
Por Felipe Yofre
Fuente: Web de La Nación (1997)



MILONGA DE PUENTE ALSINA (1935)
Letra de Homero Manzi
Música de Sebastián Piana
Puente Alsina, puente viejo,
viendo que estás liquidado
quiero atar a mi encordado
tu pasao y mi cantar,
recordando tus hazañas
cuando golpeaba en tu trocha
el tacón de la morocha
al volver de trabajar.

Ya no serás
el que guapeó en el "ochenta",
ni jamás como en las mentas
la pedana de la cuenta
que la ocasión canceló.
Ya no serás
el que en las brumas del río
vio chispear el brillo frío
de las dagas que en el río
concitaba la traición.

Se va el barrio que ha crecido
junto a tus viejos horcones,
con la fe de los varones
que labró tu tradición.
Se va el soplo del misterio
que en tus tablones se acuna
bajo la luz de la luna
farolito de cartón.
Ya no serás
aquel rincón perdulario
que amarrao a los prontuarios
del Riachuelo legendario
su tradición consagró.
Sólo serás
así pintao y luciente,
más bacán y resistente,
pero serás cualquier puente
sin pasao, ni emoción.

miércoles, septiembre 17, 2008


¡¿Dónde está Jorge Julio López?!




El mismo dolor, el mismo horror


Juan Carlos Cena - Elena Luz González Bazán

Está desaparecido hace dos años, eso sí en marzo hubo un cambio de carátula por presunta desaparición forzada de persona…Un manto de olvido inducido cubre la desaparición del compañero Jorge Julio López. Un gran mutismo se ha estacionado en el gobierno nacional, porque una declaración al pasar no es compromiso. Un gobierno nacional que es continuación del anterior, que perpetúa fogoneando un olvido, olvido que hace retroceder la memoria de un hecho aberrante que es la desaparición del compañero. Gobierno que jamás se auto criticó por las barbaridades que mandó decir sobre Jorge Julio López.

En marzo de este año cambiaron la carátula. Su familia ha denunciado a mediados de abril que la investigación por Jorge Julio López no estaba bien hecha. Por otro lado, los organismos de Derechos Humanos han reiterado y solicitado que los jueces como así mismo la policía provincial se aparten de la investigación.Jueces que a su vez son profesores en la Escuela Provincial de Policía Juan Vucetich, toda una anomalía. Lugar donde existió un CCD, Campo Clandestino de Detención, confirmado por las declaraciones de quienes soportaron los oprobios en ese lugar, cuestión que puede ser corroborado, además, en los archivos de Justicia Ya, en el Archivo Provincial por la Memoria. Dicha escuela fue parte del denominado Circuito Camps. Estos jueces-profesores tienen a su cargo investigar la desaparición de López. El resultado de esa investigación pinta la realidad, la búsqueda del paradero de López confirmó la impunidad existente, el tiempo pasó y la bonaerense siguió…y los jueces-profesores continuaron dando clases en la Escuela Juan Vucetich.

Una causa viciada, donde no se ha citado a declarar a ninguno de los represores denunciados por López. Sólo después de un año y medio, la policía bonaerense fue apartada de la investigación.Jueces, policía bonaerense, la peor policía. Pistas y más pistas, requisas y más requisas que nunca condujeron a encontrar a este hombre de infinita dignidad como nos muestra su mirada, que se pueden observar en sus gruesas manos de albañil, ese pelo canoso y esa mirada diáfana que no dudó en ser acusador de la trayectoria de uno de los represores más reputados de la provincia bonaerense: Miguel Etchecolatz…

Nadie debe ignorar que luego de sentarse ante los jueces y denunciar todo lo pasado, recordar sus momentos más duros, que con el paso de los años armó un rastreo personal de quienes habían sido sus secuestradores y torturadores, de él y tantos trabajadores y trabajadoras, compañeros y compañeros, Jorge Julio López danzó y lloró de alegría, después de su declaración. Un gran peso se había sacado de encima, así lo testimonian y cuentan sus compañeros de ruta, a quienes entrevistamos en los días posteriores a su actual desaparición.Ni Arnaldo Corazza, ni el camarista Alberto Durán pueden ser considerados ágiles funcionarios en pos de la aparición de López. Es más, la policía que lo llevó hace más de treinta años, puede ser la misma que lo secuestro por segunda vez, el 18 de septiembre del 2006, eso sí la búsqueda de López quedó en manos de esta repartición policíaca.Mientras tanto, la abogada Guadalupe Godoy, de Justicia YA!, denunció unos días antes de cumplirse 19 meses de su desaparición que la justicia delegó la investigación prácticamente en la Policía Bonaerense, "que es como poner un zorro a cuidar un gallinero". En tanto, el juez Arnaldo Corazza, a cargo de la instrucción, suele enviar informes en los que afirma que "no hay irregularidades cometidas por personal policial denunciadas en la causa", aún cuando se han hecho operativos sin autoridades judiciales y han tenido que reconstruirse otros, como el realizado en la localidad de Atalaya, por estar viciados.De aquel día de los alegatos contra Miguel Etchecolatz han pasado dos años, todo sigue igual: "Esto es posible porque todos los niveles del Estado y todos sus poderes han permitido y avalado que, al día de hoy, el secuestro y la desaparición de Julio estén impunes", remarcaba Godoy, abogada de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH), en el mes de abril de este año.Los camaristas de la Sala I de la Cámara Federal de La Plata.

Por sorteo, la apelación que realizaron los organismos de derechos humanos para apartar a la policía bonaerense que fue denegada por el juzgado de Corazza, el 16 de enero de este año, cayó en la Sala I de la Cámara Federal de La Plata, allí se encuentran los jueces: Julio Reboredo, Alberto Ramón Durán y Alicia María Di Donato.AntecedentesEn el caso de Alberto Ramón Durán y Alicia María Di Donato son muy conocidos de la policía bonaerense, fuerza reputada por varias líneas de investigación. Es así que Justicia Ya recusó inmediatamente a los dos magistrados por considerarlos pro-Bonaerense y por no contar con la imparcialidad necesaria para investigar estos delitos.

En el caso de la jueza Di Donato perteneció a la fuerza desde plena etapa de la dictadura: 1978 a 1990, aunque ha omitido agregar esos datos al currículum con el que cuenta el Consejo de la Magistratura.

El juez Durán acredita un largo historial con la bonaerense. ¨Y si de algo no se lo puede imputar es de ser defensor de los Derechos Humanos. Años atrás, fue acusado por boicotear los Juicios por la Verdad. Se negó a secuestrar el archivo del cura castrense Emilio Graselli e intentó devolverle a Aldo Rico la información de inteligencia policial que estaba en poder de la Justicia. También, fue dada a conocer su amistad con el represor fallecido Darío Delfín Rojas, colaborador de Ramón Camps¨.Por su lado el juez Durán fue presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana, que procuraba establecer un sistema que articule la acción de todas las instituciones judiciales y de seguridad, móviles y efectivos. No quedaba duda de que para el juez la única vía de trabajo era la coordinación con las fuerzas de seguridad. Asimismo, Durán se ha desempeñado desde 1985 como docente de la Escuela de Policía Juan Vucetich, centro de estudios que fue denunciado por el funcionamiento de un centro clandestino de detención durante la última dictadura militar, afirma la Agencia Anred.Se graduó como abogado en 1979 en la UCA Universidad Católica de La Plata. Por su lado, el actual gobernador, Daniel Scioli lo designó como presidente de la Comisión de Estudios Legales de Seguridad Ciudadana, dependiente del Ministerio de Seguridad. En el diario El Día de La Plata se ha referido a Durán y conjeturan señalándolo como el "ministro en las sombras". Por su lado, el matutino Crítica, también afirmó: "Fuentes muy cercanas al gobernador bonaerense aseguraron que estudia la posibilidad de que este ex funcionario de la dictadura y fogonero de la denominada "maldita policía" ocupe el ministerio del área, hoy a cargo del cada vez más asediado Carlos Stornelli". La pregunta que retumba en los organismos de Derechos Humanos es cómo este juez podría decidir si debe apartarse la bonaerense de la investigación.

Igualmente, Justicia Ya! Afirmaba en abril del corriente año: "Tanto su carácter de Profesor de la Escuela de Policía como de Presidente de la Comisión asesora del Ministerio de Seguridad producen, objetivamente y al margen de sus deseos, que Durán ostente un profundo vínculo desarrollado a lo largo de muchos años con los integrantes de la Policía Bonaerense algunos de los cuales están siendo o serán investigados en la presente causa y otros están a cargo de esa investigación".

Además, dejaron en claro: "La situación se agrava si se tiene en cuenta que aquí el magistrado debe resolver si aparta o no de la investigación a la fuerza cuyo jefe, el Ministro de Seguridad de la Provincia, él asesora".

Los apoyos justicialistas

"Un hombre de reconocida trayectoria democrática", definen al juez Alberto Ramón Durán, la CGT Regional La Plata, que encabeza Carlos Quintana, y la Unión de Abogados Justicialistas platense -con el patrocinio de Héctor Galesio, secretario del bloque del Frente Para la Victoria en la Legislatura. Ambas organizaciones justicialistas reclamaron ser aceptadas como querellantes en la causa López y mediante un escrito hicieron oídos sordos a las denuncias de los organismos de Derechos Humanos que vienen luchando desde septiembre del 2006 por la aparición de Jorge Julio López. Se reconocieron damnificados por el secuestro de López por su "origen peronista", ese mismo que reivindicaba el ex presidente Néstor Kirchner y que, a pesar de ello, poco ha hecho para que su desaparición no quede impune.

Además, en abril de este año los organismos de Derechos Humanos aseveraban: ¨Hace unos meses presentamos un nuevo pedido para que se cambie la carátula a desaparición forzada y que se aparte la Policía de la investigación, una vez más ese pedido fue rechazado por el juez Corazza. Decidimos apelar a la instancia superior, la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, y la causa recayó en la Sala I integrada por los jueces Alicia Maria Di Donato, Alberto Durán y Julio Reboredo.Esto nos obligó a recusar a los jueces Di Donato y Durán. A la Dra. Di Donato, recientemente incorporada a la Sala I, por su pertenencia a la Policía bonaerense desde marzo de 1978 hasta octubre de 1990, momento en que renunció con el cargo de Oficial Subinspector. Al Juez Durán, por su estrecha vinculación con la policía provincial tal como lo mostramos en el año 2005, oportunidad en que también lo recusamos con similares fundamentos cuando a su Sala llegó una de las causas contra los genocidas. A esos fundamentos debimos agregar que Durán es hoy integrante del Consejo Asesor del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, donde se desempeñan varios de los investigados en la causa López, y se lo sindica como ministro de seguridad en las sombras.Mientras se resuelve la recusación ambos jueces siguen en funciones y la primera medida que tomaron fue impedir que una copia de la causa quedara en el juzgado de Corazza con lo que ésta queda virtualmente paralizada. Además, Durán está intentando desprestigiarnos, hacer creer que cuenta con el apoyo de algunos organismos de derechos humanos y mientras tanto conseguir quienes realmente lo sustenten. Es así que se presentan como querellantes, en la causa López, la CGT de La Plata y la Asociación de Abogados Justicialistas de La Plata. Lo curioso es que lo hicieron con un escrito que en su casi totalidad se dedica a defender la” probada trayectoria democrática" de Durán¨.Por donde no anduviste Jorge Julio López.

Entre el sin fin de justificativos y búsquedas infructuosas hay una en la localidad de Ignacio Correas, actuó el cuerpo de buzos de la bonaerense que luego fue reemplazo por el de la Policía Federal. Por supuesto, nada.Por otro lado, en la fiscalía trabajan con refuerzo de personal, los mismos, según la información, están estudiando y ordenando el corpulento expediente del caso López. Por su lado, Justicia Ya! les ha solicitado tener acceso a legajos anexos que contenían testimonios de los que no tenían noticia, como parte querellante.Entre los otros datos sobre la supuesta salida de Julio López a la hermana República del Paraguay, todo ha sido desbaratado, según Migraciones el testigo figuraba como que había salido del país rumbo a Paraguay, por la provincia de Misiones en un paso fronterizo.

Todo tuvo que ver con una carga de información en el sistema informático, hubo un error y en lugar de cargar el nombre de Jorge Julio López y su documento, algo que debe estar cargado de siempre en la búsqueda, los funcionarios de Migraciones lo registraron abandonando el país. Como para la Federal esto no cerraba, fueron a Misiones realizaron interrogatorios al personal de Migraciones y constataron con Migraciones del lugar que esa había sido una falla del personal.Asimismo, en los carteles de búsqueda de Gendarmería Nacional aparece dicho dato y un DNI, allí se decía que López había salido del país, la Policía Federal constató el error, ergo el tema tenía que estar agotado, pero el juez Corazza resolvió interrogar nuevamente a los funcionarios de Migraciones.En la marcha de julio del 2008, los organismos de Derechos Humanos que se movilizaron desde Plaza Moreno a Plaza San Martín en La Plata, denunciaron legajos secretos en la causa López, esta lectura la hizo Nilda Eloy, sobreviviente de la última dictadura y compañera en el juicio contra Miguel Etchecolatz.

Esperar la recusación de estos jueces es una exigencia, ni una hora más en esta causa, sin embargo, su elección, primero por sorteo y luego por perseverancia de la impunidad, nos acerca a la desazón.Su hijo Rubén ante la falta de respuesta por el destino de su padre declaró hace unos días que prefieren encontrar el cuerpo de su padre para que termine la agonía.

Hay responsabilidades, esta presidenta que le gusta lucir modelos especiales para todo, viajó a París, Francia, para pedir por Ingrid Bentacourt, eso sí, jamás dijo una línea por Jorge Julio López. Es que hay que inferir que hay diferencias, una fue candidata a presidenta, Jorge Julio López es un albañil con gran coraje. Claro de eso poco saben en la Rosada, como en algunos organismos de derechos humanos que se rasgan las vestiduras por los derechos humanos, pero vilmente han denostado al compañero López. Hay responsabilidades del anterior gobierno, el de Néstor Kirchner que declaró que la desaparición de López era producto de quienes se siguen organizando para que no haya justicia en Argentina y de este gobierno que olvida deliberadamente a López.Y que hicieron ustedes en este tiempo, es nuestra pregunta. Respuesta: nada, absolutamente nada, primero lo denostaron, luego confundieron, después lo comenzaron a ocultar…

Seguimos con la misma firmeza, la misma vehemencia, la misma fuerza e igual convicción, compañero Jorge Julio López: APARICION CON VIDA YA.

Fuentes: Justicia Ya, Anred, Página 12, Crítica Digital, La Nación, El Día de La Plata, entrevistas y fuentes propias.
Juan Carlos Cena - Elena Luz González Bazán son miembros fundadores del MONAREFA e integrantes de organismos de Derechos Humanos.

Fuente para este texto: argenpress

jueves, septiembre 11, 2008

1973 - 2008

Salvador Allende

Ultimos mensajes

Santiago de Chile, 11 de septiembre de 1973

7:55 A.M. Radio Corporación


Habla el Presidente de la República desde el Palacio de La Moneda. Informaciones confirmadas señalan que un sector de la marinería habría aislado Valparaíso y que la ciudad estaría ocupada, lo que significa un levantamiento contra el gobierno, del gobierno legítimamente constituido, del gobierno que está amparado por la ley y la voluntad del ciudadano.
En estas circunstancias, llamo a todos los trabajadores. Que ocupen sus puestos de trabajo, que concurran a sus fábricas, que mantengan la calma y serenidad. Hasta este momento en Santiago no se ha producido ningún movimiento extraordinario de tropas y, según me ha informado el jefe de la Guarnición, Santiago estaría acuartelado y normal.
En todo caso yo estoy aquí, en el Palacio de Gobierno, y me quedaré aquí defendiendo al gobierno que represento por voluntad del pueblo.
Lo que deseo, esencialmente, es que los trabajadores estén atentos, vigilantes y que eviten provocaciones. Como primera etapa tenemos que ver la respuesta, que espero sea positiva, de los soldados de la patria, que han jurado defender el régimen establecido que es la expresión de la voluntad ciudadana, y que cumplirán con la doctrina que prestigió a Chile y le prestigia el profesionalismo de las Fuerzas Armadas. En estas circunstancias, tengo la certeza de que los soldados sabrán cumplir con su obligación. De todas maneras, el pueblo y los trabajadores, fundamentalmente, deben estar movilizados activamente, pero en sus sitios de trabajo, escuchando el llamado que pueda hacerle y las instrucciones que les dé el compañero Presidente de la República.
8:15 A.M. Radio CorporaciónTrabajadores de Chile:
Les habla el Presidente de la República. Las noticias que tenemos hasta estos instantes nos revelan la existencia de una insurrección de la Marina en la provincia de Valparaíso. He ordenado que las tropas del ejército se dirijan a Valparaíso para sofocar este intento golpista. Deben esperar la instrucciones que emanan de la Presidencia. Tengan la seguridad de que el Presidente permanecerá en el Palacio de La Moneda defendiendo el gobierno de los trabajadores. Tengan la certeza que haré respetar la voluntad del pueblo que me entregara el mando de la nación hasta el 4 de noviembre de 1976.
Deben permanecer atentos en sus sitios de trabajo a la espera de mis informaciones. Las fuerzas leales respetando el juramento hecho a las autoridades, junto a los trabajadores organizados, aplastarán el golpe fascista que amenaza a la patria.


Radio Corporación (Fragmento)

... En ese bando se insta a renunciar al presidente de la república. No lo haré. Notifico ante el país la actitud increíble de soldados que faltan a su palabra y a su compromiso. Hago presente mi decisión irrevocable de seguir defendiendo a Chile, su prestigio, en su tradición, en sus normas jurídicas, su constitución. Señalo mi voluntad de resistir con lo que sea, a costa de mi vida, para que quede la lección que coloque ante la ignominia y de la historia a los que tienen la fuerza y no la razón.
En este instante señalo como una actitud digna, que aquí está junto a mí el director titular de Carabineros, general José María Sepúlveda. Y que en este instante los aviones pasan sobre La Moneda, seguramente la van a ametrallar. Nosotros estamos serenos y tranquilos. El holocausto nuestro marcará la infamia de los que traicionan la patria y el pueblo
8:45 A.M. Radio CorporaciónCompañeros que me escuchan:
La situación es crítica, hacemos frente a un golpe de estado en que participan la mayoría de las Fuerzas Armadas.
En esta hora aciaga quiero recordarles algunas de mis palabras dichas el año 1971, se las digo con calma, con absoluta tranquilidad, yo no tengo pasta de apóstol ni de mesías. No tengo condiciones de mártir, soy un luchador social que cumple una tarea que el pueblo me ha dado. Pero que lo entiendan aquellos que quieren retrotraer la historia y desconocer la voluntad mayoritaria de Chile; sin tener carne de mártir, no daré un paso atrás. Que lo sepan, que lo oigan, que se lo graben profundamente: dejaré La Moneda cuando cumpla el mandato que el pueblo me diera, defenderé esta revolución chilena y defenderé el gobierno porque es el mandato que el pueblo me ha entregado. No tengo otra alternativa. Sólo acribillándome a balazos podrán impedir la voluntad que es hacer cumplir el programa del pueblo. Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia quizás que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada.
Yo tenía contabilizada esta posibilidad, no la ofrezco ni la facilito.
El proceso social no va a desaparecer porque desaparece un dirigente. Podrá demorarse, podrá prolongarse, pero a la postre no podrá detenerse.
Compañeros, permanezcan atentos a las informaciones en sus sitios de trabajo, que el compañero Presidente no abandonará a su pueblo ni su sitio de trabajo. Permaneceré aquí en La Moneda inclusive a costa de mi propia vida.
9:03 A.M. Radio MagallanesEn estos momentos pasan los aviones. Es posible que nos acribillen. Pero que sepan que aquí estamos, por lo menos con nuestro ejemplo, que en este país hay hombres que saben cumplir con la obligación que tienen. Yo lo haré por mandato del pueblo y por mandato conciente de un Presidente que tiene la dignidad del cargo entregado por su pueblo en elecciones libres y democráticas.
En nombre de los más sagrados intereses del pueblo, en nombre de la patria, los llamo a ustedes para decirles que tengan fe. La historia no se detiene ni con la represión ni con el crimen. Esta es una etapa que será superada. Este es un momento duro y difícil: es posible que nos aplasten. Pero el mañana será del pueblo, será de los trabajadores. La humanidad avanza para la conquista de una vida mejor.
Pagaré con mi vida la defensa de los principios que son caros a esta patria. Caerá un baldón sobre aquellos que han vulnerado sus compromisos, faltando a su palabra ... roto la doctrina de las Fuerzas Armadas.
El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni debe dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor.


9:10 A.M. Radio Magallanes

Seguramente, ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de radio Portales y radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas un castigo moral para quienes han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director general de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar!
Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo a ustedes, sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases que defendieron también las ventajas de una sociedad capitalista.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder.
Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

Click aquí para escuchar audios

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.

Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.

Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé de las primeras balas
más temprano que tarde sin reposo
retornarán los libros las canciones
que quemaron las manos asesinas
renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.

Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.


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